“Todos llevamos dentro de nosotros
mismos los gérmenes de la pasión por el poder, que se desarrolla y
crece cuando se encuentra con unas condiciones sociales favorables.
Esas condiciones son la estupidez, la ignorancia, la indiferencia
apática y los hábitos serviles de las masas. Por lo cual podemos
decir con justicia que son las propias masas quienes producen esos
explotadores, opresores, déspotas y verdugos de la humanidad”
(Mijail Bakunin)
Imagen: James Ensor.- Entrada de Cristo en Bruselas (Detalle)
El arquitecto de las cavernas. e.m.cioran
ResponderEliminarLa teología, la moral, la historia y la experiencia de cada día nos enseñan que para alcanzar el equilibrio no hay una infinidad de secretos; no hay más que uno: 'someterse'. "Aceptad un yugo, nos repiten, y seréis felices; sed algo y os libraréis de vuestras penas." En efecto, en este mundo todo es 'oficio': profesionales del tiempo, funcionarios de la respiración, dignatarios de la esperanza, un 'puesto' nos espera desde antes de nacer: nuestras carreras se fraguan en las entrañas de nuestras madres. Miembros de un universo oficial, debemos ocupar una plaza en él por el mecanismo de un destino rígido, que no se relñaja más que a favor de los locos; estos, al menos, no se ven constreñidos a tener una creencia, a sostener una idea, a pretender una empresa. Desde que la sociedad se constituyó, los que pretendieron substraerse a ella fueron perseguidos o escarnecidos. Se os perdona todo, con tal de que tengáis un oficio, un subtítulo bajo vuestro nombre, un sello sobre vuestra nada. Nadie tiene la audacia de gritar "No quiero hacer nada!"; se es más indulgente con un asesino que con un espíritu liberado de los actos. Multiplicando las posibilidades de someterse, abdicando de su libertad, matando en sí mismo el vagabundo, así es como el hombre a refinado su esclavitud y se ha enfeudado a los fantasmas. Incluso sus desprecios y rebeliones, no los ha cultivado más que para ser dominado por ellos, siervo es de sus actitudes, de sus gestos y de sus humores. Salido de las cavernas, guarda de ellas la superstición; era su prisionero, se ha convertido en su arquitecto. perpetúa su condición primitiva con mayor invención y sutileza; pero en el fondo, aumentando o disminuyendo su caricatura, se plagia desvergonzadamente. Charlatán 'movido por hilos", sus contorsiones, sus muecas, aún engañan...