viernes, 15 de febrero de 2013

Will Rogers y la "Venus de Milo"

 
 
Will Rogers (1879-1935) fue un famosísimo humorista, comentarista y actor estadounidense de los inicios del siglo pasado. Hubo un momento en el que llegó a ser la estrella mejor pagada de Hollywood y después de participar en más de 70 películas era un personaje adorado por el público. Hoy casi nadie se acuerda de él pero tiene una simpática anécdota:

En cierta ocasión en que este personaje pasaba por Paris tuvo la ocurrencia de comprar una postal de la famosa escultura conocida como "La Venus de Milo" y la envió a su nieto con el siguiente texto:

"Esto es lo que te pasará si no dejas de comerte las uñas".


Aunque Rogers disfrutaba actuando en el cine, sus interpretaciones en el cine mudo adolecían de las restricciones obvias del medio, pues él había ganado su fama gracias a los comentarios que hacía en sus actuaciones en los teatros. Compensó en cierto modo el problema escribiendo muchos de los intertítulos que aparecían en sus filmes.

Entre 1929 y 1935, Rogers fue la estrella de Fox Film (ahora 20th Century Fox). Lejos de ser un intérprete de serie B, Rogers actuó en 21 largometrajes junto a actores destacados, como Boris Karloff, Myrna Loy, Joel McCrea, Ray Milland, Maureen O'Sullivan o Mickey Rooney y fue dirigido tres veces por John Ford.

Con el público cada vez más familiarizado con su voz, fue capaz de interpretarse a sí mismo, sin maquillaje normal, en cada film, trabajando espontáneamente y haciendo sus familiares comentarios sobre la política del momento. El limpio tono moral de sus filmes hizo que en algunas escuelas se hicieran proyecciones especiales de sus producciones.

Falleció en un accidente aéreo en 1935.

Palabra de Cine - El primer caballero - 1995





"Un hombre que no teme a nada, es un hombre que no ama nada, y si tu no amas nada, ¿qué alegría hay en la vida?" (Arturo a Lancelot)

"Yo acepto lo malo y lo bueno juntos, no puedo amar a la gente a trozos." (Arturo a Lancelot)

"No voy a besar a una mujer tan bella... Sólo tengo un corazón para perder". (Lancelot a Ginebra)

"Lancelot: Decidle al rey que siempre recordaré que vio lo mejor de mí.
Ginebra: ¿Y qué me digo a mí misma?
Lancelot: Que una vez hubo un hombre que os amó demasiado para cambiaros."


El guión de "El primer caballero" (First Knight - 1995 - EEUU) dirigida por Jerry Zucker para la Columbia Pictures, no deja de ser un triple salto mortal con tirabuzón sobre el relato original de la leyenda artúrica. No hay un solo ingrediente de la historia que no esté modificado convenientemente para elaborar este almibarado sucedáneo romántico. Nada es demasiado convincente y sin embargo se puede echar bien el ratito viéndola siempre que uno sea consciente del poco calibre de la película. Julia Ormond como Ginebra está preciosa, Sean Connery perfecto como siempre en su rol de Arturo y Richard Gere resultón aunque algo patosillo como Lancelot, un papel al que se le exige momentos de acción que terminan resultando carentes de fuerza. En cualquier caso tiene dos o tres frases sensacionales y esas son las que han motivado esta entrada.