"Yo crecí en una atmósfera teatral que daba por sentada. Recuerdo el teatro, como niño, de la misma manera que los demás recuerdan la cocina de su madre. La actuación era todo lo que me rodeaba, y también lo era la poesía. Hice mi debut en el teatro a la edad de tres años, en Viena"
Son palabras del actor austriaco Maximilian Schell (1930-2014), que murió hace unas horas, tal y como nació, actuando (estaba ultimando una película). Su madre era actriz y tenía una academia para actores; su padre era poeta y su hermana es la reconocida actriz María Schell.
Después de la Segunda Guerra Mundial, fue el primer actor de habla alemana en ganar un Oscar gracias a su esplendorosa actuación en "¿Vencedores o vencidos?" (1961) donde como abogado establecía un singular duelo interpretativo con nada menos que Spencer Tracy. Puede que de los actores de habla no inglesa haya sido uno de los que más reconocimiento ha obtenido en Hollywood, junto a otras leyendas como Marcello Mastroianni, Emil Jannings o los más actuales Christophe Waltz o Michael Fassbender. Durante un tiempo corrió el riesgo de quedarse encasillado en papeles relacionados con el mundo nazi, tales como "El baile de los malditos" -el primer papel por el que obtuvo reconocimiento internacional-, "La cruz de hierro", "Odessa", "Un puente lejano", rol del que intentaba huir con otro tipo de películas como "Topkapi"o sus trabajos en "El hombre de la cabina de cristal" (1975) y "Julia" (1977) que le valieron sendas nominaciones a los Oscar. Un actor alto y atractivo que no quiso ser recordado simplemente como un galán y que lucho siempre por encontrar e interpretar papeles de calidad en las 90 películas e incontables papeles de teatro que hizo durante su vida profesional. Con el tiempo hizo también de guionista, director y productor. Todo un hombre de cine.
Algunas frases suyas:
"El primer amor es el primer amor, el primer matrimonio es el primer matrimonio, la decepción es la decepción"
-Schell estuvo casado dos veces, la primera con Natasha Andreichenko (1985-2005) y hacia unos meses que se había casado con Iva Mihanovic-
"No debemos olvidar nunca que Hollywood fue construido por europeos, y los viejos muchachos judíos de la Europa del Este"
"Siempre soy feliz cuando me quedo solo, pero si alguien viene y es agradable, entonces hablamos"
"Creo que hay un poeta que escribió en cierta ocasión que una tragedia de Shakespeare, una sinfonía de Beethoven y una tempestad se basaban en los mismos elementos. Es una bonita idea"
"Yo tocaba el piano. He aprendido mucho acerca de la música"
Maximilian Schell era un consumado pianista en su vida privada.
Un gran monólogo de Maximilian Schell en "Vencedores o vencidos" (1961)
Y un buen vídeo en homenaje suyo, tomado de los fondos de RTVE (Días de Cine) gracías a la posibilidad de enlazarlos que ellos mismos facilitan:
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