El botones Sacarino fue creado por Francisco Ibáñez en mayo de 1963 para El DDT en donde fue una serie secundaria y ocupaba una pequeña parte de la página. El personaje de Sacarino está fuertemente basado en el personaje franco-belga Gaston Lagaffe, más conocido en España como Tomás el Gafe, que fuera creado por André Franquin en 1957. Ya que en España Gastón no era conocido durante los 70, Ibáñez aprovechó la ocasión para componer un híbrido de Spirou y Gaston, que dio como resultado al Botones Sacarino. Si se comparan las historietas de Sacarino y Gastón, en ocasiones pueden verse historietas con viñetas idénticas, donde sólo cambian los personajes, pero con las mismas situaciones y escenarios. Ibáñez explicó que el motivo de la creación de la historieta fue que quería mostrar el día a día de los trabajadores de la Editorial Bruguera.
Ibáñez solo hizo Sacarinos entre los años 1960 y principios de los 1980, dejando de dibujarlos en la temporada 1981-1982, debido a que desde entonces trabajó exclusivamente en la realización de las aventuras de Mortadelo y Filemón. El resto de Sacarinos están dibujados por un equipo de Bruguera, pero no por el mismo Ibáñez (es decir, son apócrifos), al igual que ocurrió con muchas historietas de Mortadelo y Filemón. A estos Sacarinos se les distingue fácilmente porque en muchas ocasiones los personajes parecen no caber en las viñetas, y les cuesta desarrollar acciones como correr. Todo lo aparecido posteriormente son reediciones de lo ya dibujado, o historietas apócrifas
Sus personajes principales son:
Sacarino es un chico ingenuo y un algo torpe, botones de un periódico llamado El aullido vespertino que posteriormente pasaría a serlo del DDT. Tiene múltiples tareas que realizar: limpiar y ordenar los despachos, llenar de tinta los tinteros, hacer todo tipo de recados, etc. Pero Sacarino siempre intenta escaquearse del trabajo para dormir, traer algún bicho a la oficina o jugar. Por culpa de sus juegos, Sacarino suele provocar líos, confusiones y jaleos en las oficinas, los cuales molestan o perjudican al director o al presidente. No suele darse cuenta del hecho, y cuando lo hace, prefiere esconderse en lugar de afrontarlo. El personaje está considerado como una especie de Tomás el Gafe vestido de Spirou.
El director de ediciones, o, como lo llama Sacarino, el dire es un hombre que siempre está enfadado, viste todo de negro y se preocupa mucho por agradar al presidente y a sus demás superiores. A cambio, es un pequeño abusón con los empleados. El director intenta siempre pillar a Sacarino in fraganti, pero lo único que consigue es que el presidente piense que él es el culpable de todo, llevándose todos los golpes por culpa de Sacarino. Hay que señalar que este personaje está basado en Rafael González, director de publicaciones de Editorial Bruguera.
El presidente, o, como lo llama Sacarino, el presi, es el gerente de la empresa editora del periódico, solo por debajo de los accionistas. Tipo de temperamento colérico e irascible, aunque fácil de impresionar. Suele ser la víctima de los líos, confusiones y jaleos de Sacarino, pero las apariencias siempre señalan al director, al que casi siempre cree culpable.
En las primeras historietas de Sacarino no aparece el personaje del director. En un principio "el dire" era una caricatura de Rafael González, director de Bruguera, pero pronto éste dejó de encontrarle la gracia al asunto, por lo que hubo que modificar el diseño del personaje, si bien mantuvo su carácter duro, lo que hace pensar que fuera auto-crítica del propio González. En cierto modo fue una invención de Ibáñez, ya que en el Gastón original no figura.
El autor también aparece caricaturizado en algunas historietas, aunque lo cierto es que la mayor parte de los Sacarinos donde aparece Ibáñez no son dibujados por el mismo, sino por su equipo de colaboradores. La mayoría de ellos son identificables por la firma de su autor en la parte de arriba a la derecha.
Ibáñez solo hizo Sacarinos entre los años 1960 y principios de los 1980, dejando de dibujarlos en la temporada 1981-1982, debido a que desde entonces trabajó exclusivamente en la realización de las aventuras de Mortadelo y Filemón. El resto de Sacarinos están dibujados por un equipo de Bruguera, pero no por el mismo Ibáñez (es decir, son apócrifos), al igual que ocurrió con muchas historietas de Mortadelo y Filemón. A estos Sacarinos se les distingue fácilmente porque en muchas ocasiones los personajes parecen no caber en las viñetas, y les cuesta desarrollar acciones como correr. Todo lo aparecido posteriormente son reediciones de lo ya dibujado, o historietas apócrifas
Sus personajes principales son:
Sacarino es un chico ingenuo y un algo torpe, botones de un periódico llamado El aullido vespertino que posteriormente pasaría a serlo del DDT. Tiene múltiples tareas que realizar: limpiar y ordenar los despachos, llenar de tinta los tinteros, hacer todo tipo de recados, etc. Pero Sacarino siempre intenta escaquearse del trabajo para dormir, traer algún bicho a la oficina o jugar. Por culpa de sus juegos, Sacarino suele provocar líos, confusiones y jaleos en las oficinas, los cuales molestan o perjudican al director o al presidente. No suele darse cuenta del hecho, y cuando lo hace, prefiere esconderse en lugar de afrontarlo. El personaje está considerado como una especie de Tomás el Gafe vestido de Spirou.
El director de ediciones, o, como lo llama Sacarino, el dire es un hombre que siempre está enfadado, viste todo de negro y se preocupa mucho por agradar al presidente y a sus demás superiores. A cambio, es un pequeño abusón con los empleados. El director intenta siempre pillar a Sacarino in fraganti, pero lo único que consigue es que el presidente piense que él es el culpable de todo, llevándose todos los golpes por culpa de Sacarino. Hay que señalar que este personaje está basado en Rafael González, director de publicaciones de Editorial Bruguera.
El presidente, o, como lo llama Sacarino, el presi, es el gerente de la empresa editora del periódico, solo por debajo de los accionistas. Tipo de temperamento colérico e irascible, aunque fácil de impresionar. Suele ser la víctima de los líos, confusiones y jaleos de Sacarino, pero las apariencias siempre señalan al director, al que casi siempre cree culpable.
En las primeras historietas de Sacarino no aparece el personaje del director. En un principio "el dire" era una caricatura de Rafael González, director de Bruguera, pero pronto éste dejó de encontrarle la gracia al asunto, por lo que hubo que modificar el diseño del personaje, si bien mantuvo su carácter duro, lo que hace pensar que fuera auto-crítica del propio González. En cierto modo fue una invención de Ibáñez, ya que en el Gastón original no figura.
El autor también aparece caricaturizado en algunas historietas, aunque lo cierto es que la mayor parte de los Sacarinos donde aparece Ibáñez no son dibujados por el mismo, sino por su equipo de colaboradores. La mayoría de ellos son identificables por la firma de su autor en la parte de arriba a la derecha.