sábado, 16 de marzo de 2013
Nietzsche.- Más allá del bien y del mal
Las mujeres, hasta el presente, han sido tratadas por los hombres como pájaros que, habiendo descendido de una altura cualquiera, se han perdido entre ellos: como una cosa delicada, frágil, salvaje, extraña, dulce, encantadora, pero también como algo que es preciso poner en una jaula para que no vuele.
(Más allá del bien y del mal)
Imagen: Man Ray
William Somerset Maugham.- el filo de la navaja
"--Si un amor no es pasión, no es amor, sino otra cosa; y la pasión no prospera siendo satisfecha, sino estorbada. ¿Qué supones que quiso dar a entender Keats al decir al amante representado en su urna griga que no sufriese? 'Por siempre tú amarás, y eterna es tu belleza'. Porque jamás podría hacer suya a su amada, y por desalentadamente que la persiguiera, ella escaparía siempre. Porque ambos estaban plasmados en el inmóvil mármol de la que sospecho que era una obra de arte bastante mediocre. Vuestro amor, el tuyo por Larry y el que Larry te profesaba, era tan natural y sencillo como el de Paolo y Francesa, o el de Romeo y Julieta. Te casaste con un hombre rico, y Larry se dedicó a recorrer el mundo para escuchar los cánticos de las sirenas. Pero no hubo pasión alguna entre vosotros.
--¿Cómo lo sabes?
--Porque la pasión no piensa en las consecuencias. Dice Pascal que el corazón tiene razones que la razón no toma en cuenta. Si quiso decir lo que yo supongo, opinaba que cuando la pasión se apodera del corazón, inventa razones que no solamente parecen plausibles, sino convincentes, para demostrar que vale la pena perder el mundo por salvar el amor. Y nos convence de que vale la pena sacrificar el honor y de que no es precio caro el sentir oprobio y vergüenza. La pasión es destructora. Destrozó a Marco Antonio y Cleopatra, a Tristán e Iseo, a Parnell y a Kitty O'Shea. Y cuando no destroza, muere ella. Y entonces quizá se encuentre uno enfrentado con el desolador descubrimiento de haber malgastado los mejores años de su vida, de que se ha deshonrado uno con su conducta, soportado los terribles dolores de los celos, tragado las más amargas mortificaciones, que ha gastado toda su ternura, y vaciado todo el precioso contenido de la propia alma sobre una pobre ramera, un necio o un fantoche al cual buscamos vestir con nuestros ensueños, y que no valía ni lo que una pastilla de goma de masticar".
Imagen: Marc Chagall.- Amantes en verde
Miguel Ángel Buonarroti por él mismo:
“El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestra meta sea demasiado alta y no la alcancemos, sino que sea demasiado baja y la consigamos”
"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas"
"No hay daño tan grande como el del tiempo perdido"
"Desde que amanece el día puedes pensar: hoy he de encontrarme con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un envidioso y un egoísta"
"Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran"
"No sé qué es preferible: el mal que hace bien o el bien que hace mal"
"Vi al ángel en el mármol y tallé hasta que lo dejé en libertad"
"La fe en uno mismo es el mejor y más seguro camino"
"El mayor peligro para la mayoría de nosotros no radica en establecer unos objetivos demasiado altos y fracasar pronto, sino en establecer unos objetivos demasiado bajos, y lograrlos"
"El amor es el ala que Dios ha dado al hombre para volar hasta Él"
"Un hombre pinta con sus sesos, no con sus manos"
"La muerte y el amor son las dos alas que llevan al buen hombre al cielo"
"Si supieras la cantidad de trabajo que hay en ello, no lo llamarías genio"
"No tiene el gran artista ni un concepto que el mármol en sí no circunscriba en su exceso, mas solo a tal arriba la mano que obedece al intelecto"
En la imagen podemos ver un fragmento del Juicio Final de Miguel Ángel. El apóstol San Bartolomé es representado con la túnica y el libro habituales en los apóstoles, llevando en la mano un cuchillo que alude a su martirio ya que con ese instrumento fue despellejado vivo. De ahí que a veces se le representa sin piel o sosteniendo su propia piel en una de sus manos. Miguel Ángel en su representación de San Bartolomé en el Juicio Final, utilizó esta historia para representarse a si mismo en la piel que sostiene el Santo, en lo que constituye un curioso autorretrato.
"Desde que amanece el día puedes pensar: hoy he de encontrarme con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un envidioso y un egoísta"
"Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran"
"No sé qué es preferible: el mal que hace bien o el bien que hace mal"
"Vi al ángel en el mármol y tallé hasta que lo dejé en libertad"
"La fe en uno mismo es el mejor y más seguro camino"
"El mayor peligro para la mayoría de nosotros no radica en establecer unos objetivos demasiado altos y fracasar pronto, sino en establecer unos objetivos demasiado bajos, y lograrlos"
"El amor es el ala que Dios ha dado al hombre para volar hasta Él"
"Un hombre pinta con sus sesos, no con sus manos"
"La muerte y el amor son las dos alas que llevan al buen hombre al cielo"
"Si supieras la cantidad de trabajo que hay en ello, no lo llamarías genio"
"No tiene el gran artista ni un concepto que el mármol en sí no circunscriba en su exceso, mas solo a tal arriba la mano que obedece al intelecto"
En la imagen podemos ver un fragmento del Juicio Final de Miguel Ángel. El apóstol San Bartolomé es representado con la túnica y el libro habituales en los apóstoles, llevando en la mano un cuchillo que alude a su martirio ya que con ese instrumento fue despellejado vivo. De ahí que a veces se le representa sin piel o sosteniendo su propia piel en una de sus manos. Miguel Ángel en su representación de San Bartolomé en el Juicio Final, utilizó esta historia para representarse a si mismo en la piel que sostiene el Santo, en lo que constituye un curioso autorretrato.
Fragmento de "Un mundo feliz" - Aldous Huxley
"(...) La felicidad universal mantiene en marcha constante las ruedas, los engranajes; la verdad y la belleza, no. Y, desde luego, siempre que las masas alcanzaban el poder político, lo que importaba era más la felicidad que la verdad y la belleza. A pesar de todo, todavía se permitía la investigación científica sin restricciones. La gente seguía hablando de la verdad y la belleza como si fueran los bienes supremos. Hasta que llegó la Guerra de los Nueve Años. Esto les hizo cambiar de estribillo. ¿De qué sirven la verdad, la belleza o el conocimiento cuando las bombas de ántrax llueven del cielo? Después de la Guerra de los Nueve Años se empezó a poner coto a la ciencia. A la sazón, la gente ya estaba dispuesta hasta a que pusieran coto y regularan sus apetitos. Cualquier cosa con tal de tener paz. Y desde entonces no ha cesado el control. La verdad ha salido perjudicada, desde luego. Pero no la felicidad. Las cosas hay que pagarlas. La felicidad tenía su precio. Y usted tendrá que pagarlo, Mr. Watson; tendrá que pagar porque le interesaba demasiado la belleza. A mí me interesaba demasiado la verdad; y tuve que pagar también. ..."
(...) Actualmente el mundo es estable. La gente es feliz; tiene lo que desea, y nunca desea lo que no puede obtener. Está a gusto; está a salvo; nunca está enferma; no teme a la muerte; ignora la pasión y la vejez; no hay padres ni madres que estorben; no hay esposas, ni hijos, ni amores excesivamente fuertes. Nuestros hombres están condicionados de modo que apenas pueden obrar de otro modo que como deben obrar."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)