sábado, 20 de octubre de 2012
El Ángel exterminador (Luis Buñuel, 1962).- Fragmentos del guion
"Lo que desde niño he odiado más… la grosería, la violencia, la suciedad, son ahora nuestras compañeras inseparables; es preferible la muerte a esta abyecta promiscuidad"
"− Buenos días Rita, ¿dormiste bien?
− No me lo va a creer pero no me he despertado ni un instante
− En cambio yo, ni siquiera cuando el descarrilamiento del expreso de Niza me he sentido tan adolorida.
− ¿Pero usted ha descarrilado alguna vez? ¡Qué interesante!
− Si te vieras en el espejo.
− Iba como enloquecida de un lado a otro. Un vagón de tercera repleto de gente del pueblo se había aplastado como un acordeón y dentro ¡qué carnicería! Debo ser insensible porque no me conmovió el dolor de aquellos infelices.
− Tengo hambre.
− Insensible y se desmayó usted al desfilar ante el cuerpo yacente del príncipe Lucas.
− No compare usted. ¿Cómo podía quedar nadie indiferente ante la grandeza en la muerte de aquel admirable príncipe que fue nuestro amigo, de aquel nobilísimo perfil?
− ¿En esta casa no se desayuna?
− Yo creo que la gente del pueblo, la gente baja, es menos sensible al dolor, ¿usted no ha visto un toro herido alguna vez? ¡Impasible!
− Bueno, voy a refrescarme un poco, estamos todas hechas unos adefesios"
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