domingo, 7 de octubre de 2012
Coco Chanel por ella misma (Citas)
"La moda se pasa de moda, el estilo jamás."
"Una mujer tiene la edad que se merece"
"Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro"
"Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer"
"Todo lo que es moda pasa de moda."
"El buen gusto hace bien a ciertos valores espirituales auténticos: como el propio gusto."
"Encontrar un hombre que te ame no te transforma en una cazadora de hombres, porque si lo cazaste, deja de ser un hombre para transformarse en un zorro y el día de mañana abrirá un agujero y se escapará".
"La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero."
"Una mujer puede darlo todo con una sonrisa y recuperarlo después con una lágrima."
"El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha."
"No existen mujeres feas, sino mujeres vagas" o "No existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse"
"Menos es Más"
"La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia"
"La elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido"
"Moda es todo lo que puede pasar de moda"
"Para ser irremplazable, uno debe buscar siempre ser diferente."
"No pierdas el tiempo golpeando la pared, con la esperanza de transformarla en una puerta."
"La moda es como la arquitectura: se trata de una cuestión de proporciones. "
"La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo."
"Hay personas que tienen dinero y personas que son ricas. "
"Hay tiempo para trabajar y tiempo para amar y no hay tiempo para nada más."
"El lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad. "
"La elegancia es negativa."
"Viví mi vida teniendo por sentado que todo lo que no me gustaba tendría un contrario, algo que si me gustara."
"La naturaleza le da la cara que tienes a los veinte, a los cincuenta depende de usted. "
"El éxito suele ser alcanzado por los que no saben que el fracaso es inevitable. "
"Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres"
"Se triunfa con lo que se aprende."
Los Puentes de Madison.- Frases
“Los viejos sueños eran buenos sueños. No se realizaron pero me alegro de haberlos tenido”
“Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he hecho durante mi vida me han estado conduciendo hacia ti.”
"Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas... Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya"
“- No quiero necesitarte.
- ¿Por qué?
- ¿Por qué? Porque no puedo tenerte.”
“-No sé si voy a poder hacerlo.
-¿El qué?
-Intentar concentrar toda mi vida entre hoy y el viernes.”
“Pensé que él había estado ahí sólo momentos antes. Estaba tumbada dónde el agua se había deslizado por su cuerpo... y me pareció intensamente erótico. Casi todo lo relacionado con Robert Kincaid había empezado a parecerme erótico.”
“-Ahora siento que se ha estropeado algo.
-Ha sido una velada perfecta tal y como a transcurrido. Una velada perfecta, un bonito paseo, gracias por la compañía y por el coñac. Es una buena mujer Francesca. Deje la botella a la vista, podrá ayudar a mejorar las cosas. Y no se engañe Francesca, es de todo menos una mujer simple.”
“La mayoría de las personas temen el cambio, pero si lo ves como algo con lo que siempre puedes contar puede ser un consuelo, no hay muchas cosas con las que realmente puedas contar.”
“Por las noches antiguas y la música lejana.”
“Sólo lo diré una vez, no lo había dicho nunca antes, pero esta clase de certeza se presenta sólo una vez en la vida”
El misterio de la muerte de Natalie Wood
Hace 30 años, Natalie Wood se ahogó durante un viaje en yate junto a Robert Wagner, su marido (en realidad, se habían divorciado pero habían retomado su relación), y Christopher Walken, compañero de rodaje y amigo. Se encontraban en la Isla de Catalina, Los Angeles,un 29 de noviembre de 1981; ella tenía 43 años.
La primera investigación concluyó con un
veredicto de muerte accidental; ella habría bebido demasiado, cayendo al mar; fue hallada al día siguiente cerca de un bote de salvamento.
Sin embargo siempre se tuvieron sospechas acerca del marido, ya que había versiones sobre una presunta relación de Natalie con Walken y ello había dado lugar a una violenta discusión con su marido el día de su muerte.
Hace semanas, la policia estadounidense decidió reabrir el caso, y ello porque el capitán del yate asegura que no dijo la verdad en su momento, y con su nuevo testimonio responsabiliza al marido de la actriz.
Dennis Davern, el capitán del yate, dijo en un programa de la cadena NBC que cometió un error al no haber dicho la verdad sobre los acontecimientos, exhortando a los investigadores de homicidios del condado de Los Angeles a que reabrieran el caso.
Davern dijo creer que Wagner mantuvo intencionalmente la investigación de la muerte en privado y que cree que es el responsable de la muerte de Wood.
La información del sheriff local, en un comunicado, fue escueta: “Recientemente los detectives de homicidios fueron contactados por personas que declararon que tenían nuevas informaciones sobre la muerte de Natalie Wood. A causa de estas nuevas informaciones el equipo de homicidios decidió reabrir las investigaciones sobre este caso”
Álbum con imágenes de la actriz
Julio Cortázar.- Carta abierta a la patria
Argentina, 1955
«Esta tierra sobre los ojos, este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles, esta noche contínua, esta distancia. Te quiero, país, tirado abajo del mar, pez panza arriba, pobre sombra de país, lleno de vientos, de monumentos, de esperpentos, de orgullo sin objeto, sujeto de asaltos, estúpido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas, repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando de babas y estupor canchas de fútbol y ring sides. Pobres negros. Te estás quemando a fuego lento y donde el fuego, donde el que come los asados y tira los huesos, malandras, cajetillas, señores y cafishios, diputados, tilingas de apellido compuesto, gordas tejiendo a dos agujas, maestras normales, curas, escribanos, centrofowards livianos, Fangio solo, tenientes primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos, bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos, secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco, contraflor al resto.
»Y qué carajo si la casita era un sueño, si lo mataron en pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva, liquidación forzosa, se remata hasta lo último. Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía.
»Te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña envuelto en una bandera que nos legó Belgrano, mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate con su verde consuelo, lotería de pobre.
»En cada piso hay alguien que nació haciendo discurso para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos. Pobres negros que untan las ganas de ser blancos, pobres blancos que viven en un carnaval de negros. Qué quiniela, hermanito, en Boedo, en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera, en los ranchos que paran la mugre de la pampa, en las casas blanqueadas del silencio del Norte, en las chapas de zinc donde el frío se frota, en la Plaza de Mayo, donde ronda la muerte trajeada de mentira.
»Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking, vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga: tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas, tango, coraje, puño, viveza y elegancia. Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
»Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga, no te metás, que vachaché, dale que va, paciencia. La tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, es estar triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta con ser flojo ahora.
»Tapándome la cara, me acuerdo de una estrella en pleno campo, me acuerdo de un amanecer de Puna, de Tilcara de tarde, de Paraná fragante, de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos quemando un horizonte de bañados.
»Te quiero país, pañuelo sucio, con sus calles cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón, sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche.»
Diana Lynn
DIANA LYNN
(7 de octubre de 1926 – 18 de diciembre de 1971)
Su verdadero nombre era Dolores Marie Loehr, y nació en Los Ángeles, California. Lynn fue considerada una niña prodigio gracias a su excepcional habilidad como pianista a una temprana edad, y hacia los doce años tocaba con la Los Angeles Junior Symphony Orchestra.
Dolores Loehr debutó en el cine tocando el piano en They Shall Have Music, y volvió a interpretarlo acompañando a Susanna Foster en There's Magic in Music, momento en que se decidió que ella tenía mayor potencial del que se le permitía mostrar. Paramount Pictures cambió su nombre y empezó a elegirla para películas que le permitieran mostrar su personalidad y desarrollar sus dotes de actriz.
Sus escenas cómicas con Ginger Rogers en The Major and the Minor fueron bien recibidas, y en 1944 consiguió un gran éxito en el film de Preston Sturges The Miracle of Morgan's Creek. Actuó en dos títulos de Henry Aldrich, e interpretó a la escritora Emily Kimbrough en dos filmes, Our Hearts Were Young and Gay y Our Hearts Were Growing Up, ambos junto a Gail Russell.
Tras unas pocas películas más, fue seleccionada para trabajar en uno de los mayores éxitos del año, la comedia My Friend Irma, con Marie Wilson como Irma, y con el debut cinematográfico de la pareja formada por Dean Martin y Jerry Lewis. El grupo retomó sus papeles para rodar una secuela, My Friend Irma Goes West. Durante la década de 1950 Lynn continuó actuando en el cine, y fue la intérprete femenina de la sátira Bedtime for Bonzo, con Ronald Reagan.
También trabajó con frecuencia para la televisión, y apareció en numerosas ocasiones como artista invitada en la década de 1960. Hacia 1970 estaba virtualmente retirada de la interpretación y se había mudado a Nueva York, donde dirigía una agencia de viajes. Paramount Studios le ofreció un papel en una nueva película y, tras considerarlo, aceptó la oferta y volvió a Los Ángeles. Sin embargo, antes de iniciar el rodaje, sufrió un accidente cerebrovascular y falleció nueve días más tarde, con 45 años de edad. Lynn fue enterrada en la Episcopal Church of the Heavenly Rest en Nueva York.
Lynn se casó en 1948 con John C. Lindsay, del que se divorció en 1954, y en 1956 se casó con Mortimer W. Hall, matrimonio que duró hasta el fallecimiento de Lynn. Una hija suya, Dolly Hall, es productora cinematográfica.
Diana Lynn tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood: una por su actividad cinematográfica, en el 1625 de Vine Street, y otra por su trabajo televisivo, en el 6350 de Hollywood Boulevard.
(Fuente: Wikipedia)
Carta de Vicente Huidobro a la Federación de Estudiantes universitarias
Primavera, 1925
Queridos compañeros:
No desmayéis un solo instante en esta hermosa labor
de despertar a la juventud; mañana recordaremos estos días de entusiasmo como lo
mejor de nuestra vida y quizás este recuerdo prolongue nuestro vigor y retarde
para nosotros la hora de la vejez.
Nuestro gesto es sólo un gesto de afirmación
magnifica. Existimos y queremos probarlo. En medio de la baba gaseosa que se
respira en el ambiente chileno, en medio de la piara estúpida y taciturna que
enmienda de mediocridad nuestra vida cotidiana, hemos lanzado un grito y es
preciso que este grito, reflejo de todos nuestros anhelos, se condense en el
espacio como la nebulosa que forma un sol de primera magnitud.
Somos los apóstoles de un Cristo invisible, de un
Cristo abstracto a la juventud. Convirtamos en realidad este abstracto,
realicémoslo, como aquel que ansiara realizar un sueño. Es posible que muchos
quieran crucificarlos, es posible que lo crucifiquen, pero antes de la
crucificción tenemos treinta y tres años para sembrar.
Jóvenes, seamos jóvenes, seamos dinámicos, seamos
enérgicos, seamos puros, desinteresados y dispuestos al sacrificio. Sacudamos
esta apatía de buey durmiente que adormece hasta el paisaje de primavera con su
sola presencia.
Ayer uno de vosotros decía que yo he sido siempre
como una descarga eléctrica , que soy un despertador. Esa frase me basta como
recompensa, es el mejor elogio al que puedo aspirar y si realmente he logrado
sacudir el adormecimiento de siesta española que nos caracteriza, podré volver a
Europa pensando que valía la pena haber venido a la patria, pues he realizado en
ella algo grande.
¡Hicimos nacer la juventud!
Ninguno de vosotros, vaya donde vaya, podrá olvidar
jamás estos momentos de lucha, de fiebre fecunda, en que vuestros ojos se
iluminaban de fe, vuestros ojos de apóstoles del Cristo abstracto.
Por favor, amigos, no desmayéis. Nada nos importa el
triunfo, pues sólo queremos afirmar esto: no creemos en ellos, ni en su ciencia,
ni en su virtud, ni en su inteligencia, ni en su experiencia.
Ellos nos han condenado a vivir en un país sin
atractivos y nada interesante, han hecho de este país un país tal que el pueblo
ha llegado a perder el sentido de la palabra patria y no sabe por qué debe amar
su tierra.
Nuestro deber es resucitar este Lázaro, aún recién
muerto, antes de que ya, podrido, tengamos que ir a buscar sus parcelas en el
vientre de los gusanos.
Hagamos un país hermoso y próspero para dejarlo a
nuestros hijos y que no se vean obligados a huir de estos parajes como de una
tierra maldita.
Que ninguno de los sepultureros vuelvan a mostrar en
la escena su cara amarillenta, con esto sólo Chile está salvado.
Salud y entusiasmo.
Vicente Huidobro
Publicado en Espiga. vol. 3,
1925. Primavera
Alphonse Mucha y el Art Nouveau
Mucha (24 de julio de 1860 - 14 de julio de 1939), pintor y artista decorativo checo, ampliamente reconocido por ser uno de los máximos exponentes del Art Nouveau, nació en la ciudad de Ivancice (Moravia, Imperio austríaco) el 24 de julio de 1860. Sus habilidades para el canto le permitieron continuar su educación secundaria en Brno, capital de Moravia; sin embargo...
desde niño se sintió principalmente atraído por el dibujo. Trabajó en empleos de pintura decorativa en Moravia, principalmente para puestas teatrales. En 1879 se mudó a Viena para trabajar con una compañía vienesa de diseño teatral logrando informalmente completar su educación artística. Cuando en 1881 un incendio destruyó el negocio de sus empleadores, regresó a Moravia, trabajando de manera independiente, haciendo pinturas decorativas y retratos. El Conde Kart Khuen de Mikulov lo contrató para decorar con murales el Castillo de Hrusovany Emmahof, y quedó tan gratamente impresionado que acordó apadrinar el aprendizaje formal de Mucha en la Academia de Bellas Artes de Múnich. En 1887 se muda a París, donde continuó sus estudios en la Académie Julian y en la Académie Colarossi, produciendo al mismo tiempo ilustraciones para revistas y publicidad.
Su salto a la fama lo logró con su primer cartel litográfico para la actriz Sarah Bernhardt y su Théâtre de la Renaissance; el cartel anunciaba la obra Gismonda de Victorien Sardou, apareció en los primeros días de enero de 1895 en los muros de París, y causó una auténtica sensación. Sarah Bernhardt ofreció inmediatamente a Mucha un contrato de exclusividad por seis años. Los carteles realizados para ella contribuyeron a difundir la fama de la actriz más allá de las fronteras de Francia. Hasta 1901, Mucha no solo fue responsable de los carteles publicitarios, sino también de las escenografías y los vestuarios del Théâtre de la Renaissance. Fue esta obra, con su estilo exuberante y estilizado, lo que le dio tanto fama como numerosas comisiones.
Cuando Mucha visitó Estados Unidos fue reclutado por la excéntrica actriz Mrs. Leslie Carter, quien trató de superar el lujo y la ostentación de las obras de teatro de Sarah Bernhardt, lo que finalmente la llevó a la ruina. El formato y la configuración de los carteles eran parecidos a los hechos para el Théâtre de la Renaissance antes de 1900, con una influencia de las alhajas creadas para Georges Fouquet.
Otra etapa del recorrido artístico de Mucha son las creaciones para la serie de alhajas realizadas por el joyero parisino Georges Fouquet siguiendo los diseños de Mucha. A Fouquet le llamaron la atención los adornos con los que Mucha engalanaba a las mujeres de sus carteles y paneles, reproducidos con gran lujo de detalles, también en sus propiedades materiales. Fouquet presentó una colección de joyas realizadas sobre diseños de Mucha en la Exposición Universal de París de 1900, en esta prevalecían las reminiscencias orientales y bizantinas. Además, diseñó los interiores de la Joyería de Fouquet. Mucha renunció más tarde con el objeto de alcanzar grupos más amplios de compradores para sus obras. Mucha produjo una gran cantidad de pinturas, pósteres, avisos e ilustraciones así como diseños para joyería, alfombras, empapelados y decorados teatrales (litografías) en lo que llegó a conocerse como el estilo Art Nouveau. Los trabajos de Mucha frecuentemente introducían mujeres jóvenes, hermosas y saludables, flotando en atuendos vagamente neoclásicos, frecuentemente rodeadas de exuberantes flores las que a veces formaban halos detrás de sus cabezas. Este estilo fue imitado con frecuencia. De todos modos, Mucha intentó distanciarse de tal estilo a lo largo de su vida, insistiendo que más que adherir a cierto estilo en boga, sus pinturas se originaban en su propia inspiración. Declaró que pensaba que el arte existía para transmitir un mensaje espiritual y nada más; de allí su frustración por la fama que logró a través de un arte básicamente comercial. Por ende siempre quiso concentrarse más en proyectos elevados que ennoblecieran el arte y su lugar de nacimiento. Mucha visitó los Estados Unidos entre 1906 y 1910, retornando luego a tierras checas para establecerse en Praga, donde decoró el Teatro de Bellas Artes así como otros lugares distintivos de la ciudad.
Cuando Checoslovaquia obtuvo la independencia, tras la Primera Guerra Mundial, Mucha diseñó sellos postales, billetes de banco y otros documentos gubernamentales para la nueva nación. Pasó muchos años trabajando en lo que consideró su obra maestra, La Épica Eslava (Slovanská epopej), una serie de enormes pinturas que describen la historia de los pueblos eslavos, que fueron donadas a la ciudad de Praga en 1928. Mucha había soñado con completar esta serie, una celebración de la épica eslava, desde su juventud. Al invadir los alemanes Checoslovaquia, Mucha fue arrestado e interrogado por los ocupantes. Nunca se recuperó de la tensión de este episodio, ni de ver su país invadido y vencido. Murió en Praga el 14 de julio de 1939 a consecuencia de una pulmonía y allí fue enterrado, en el cementerio de Vysehrad. Su última pintura fue El juramento de unión de los eslavos.
En el momento de su muerte, el estilo de Mucha se consideraba ya pasado de moda, pero el interés por su arte revivió en la década de 1960, y continúa experimentando interés de manera periódica desde entonces, influyendo a ilustradores contemporáneos. Gran parte del interés en el trabajo de Mucha puede ser atribuido a su hijo, el autor Jiri Mucha, quien escribió extensamente sobre su padre y dedicó gran parte de su vida a llamar la atención hacia las obras de aquél.
(Fuente de datos: Wikipedia)
PINTURAS:
Álbum con imágenes de la obra de Mucha
Tron (1982) y Pacman (el comecocos)
Os dejo una curiosidad de la pelicula Tron de 1982. Hay que fijarse en el fotograma, cuando los protagonistas se acaban de escapar y Sark's está mirando su panel, podemos ver al famoso Pacman zampándose bolitas.
Tron es una película estadounidense de 1982, del género ciencia ficción escrita y dirigida por Steven Lisberger y protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, Cindy Morgan, Dan Shor y David Warner. Hace poco se estreno su remake con el título "Tron Legacy"
La pelicula original narra las aventuras de un programador que se introduce en los circuitos de una computadora donde los programas tienen vida y personalidad propia.
Kevin Flynn (Jeff Bridges) era un programador joven y presumido que trabajaba en la megacorporación ENCOM. Uno de los ejecutivos de esta corporación es Dillinger (David Warner). Flynn fue engañado por Dillinger respecto a las ganancias y autoría de los juegos que ha creado. De hecho, Dillinger vendió los videojuegos de Flynn y pasaron a su propiedad. Ante la incapacidad de probar que él es el autor, y renunciando de la compañía, Flynn se ve obligado a trabajar en arcades. Muchos de los juegos que él mismo ha creado se encuentran en su local de arcade.
Después de obtener algo de información de los actuales empleados, Alan Bradley (Bruce Boxleitner), y la doctora Lora Baines (Cindy Morgan), Dillinger incrementa la seguridad en el 'Control Central de Procesos' o CCP (un mainframe de inteligencia artificial de la compañía). En efecto, esto deja a los programadores fuera de la compañía. Después de eso acuden a Flynn, con objeto de solicitarle ayuda para burlar la seguridad del CCP. Alan y Lora buscan obtener mayores libertades en su programación. Flynn busca evidencia de sus creaciones robadas.
Después de una ardua travesía para entrar al edificio, Flynn se enfrenta al CCP y es absorbido digitalmente dentro de un mundo digital tiránicamente dominado por el CCP. En el "mundo real", la interfaz del CCP recuerda a los escritorios de alta tecnología. Desde dentro del sistema de cómputo, el CCP tiene la forma de una cara cuadriculada, que irradia luz roja con energía.
En este mundo, los programas son representados con personajes parecidos a sus creadores; Flynn es inicialmente confundido con un programa, "Clu", que había escrito previamente. Flynn necesita encontrar a "Tron", un programa de seguridad creado por Alan. Tron puede ayudar a Flynn a pelear contra el despótico CCP para liberar el mainframe de la compañía y escapar al mundo real. En el camino tiene que participar en varios juegos de acción que incluyen las "motos de luz" y un juego parecido a la cesta punta.
Algunas de las expresiones utilizadas en la película se han hecho populares con el tiempo. Es lo que ocurrio con: "Cuidado con las macros ocultas": En un momento de la película se puede escuchar una voz femenina sintetizada (probablemente proveniente de algún programa dependiente de Control Central), que desde fuera del campo visual, advierte a los habitantes de este mundo virtual que han de tener "cuidado con las macros ocultas". Esta expresión ha sido popularizada a través de internet como forma de despedida, equivalente a "cuidate", "sé precavido", "ten cuidado", "vigila lo que te rodea", etc.
O la frase "Fin de impresión" (End of line): En varios momentos de la película, el Control Central de Programas dice esta frase para despedirse o cuando termina de hablar. Es equivalente a "Fin de la transmisión". En el ramake "Tron Legacy", el bar de Castor se llama "End of line"
(Skywalker)´
Unos videos:
El trailer de la película, realizado por fan de la película:
Tron es una película estadounidense de 1982, del género ciencia ficción escrita y dirigida por Steven Lisberger y protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, Cindy Morgan, Dan Shor y David Warner. Hace poco se estreno su remake con el título "Tron Legacy"
La pelicula original narra las aventuras de un programador que se introduce en los circuitos de una computadora donde los programas tienen vida y personalidad propia.
Kevin Flynn (Jeff Bridges) era un programador joven y presumido que trabajaba en la megacorporación ENCOM. Uno de los ejecutivos de esta corporación es Dillinger (David Warner). Flynn fue engañado por Dillinger respecto a las ganancias y autoría de los juegos que ha creado. De hecho, Dillinger vendió los videojuegos de Flynn y pasaron a su propiedad. Ante la incapacidad de probar que él es el autor, y renunciando de la compañía, Flynn se ve obligado a trabajar en arcades. Muchos de los juegos que él mismo ha creado se encuentran en su local de arcade.
Después de obtener algo de información de los actuales empleados, Alan Bradley (Bruce Boxleitner), y la doctora Lora Baines (Cindy Morgan), Dillinger incrementa la seguridad en el 'Control Central de Procesos' o CCP (un mainframe de inteligencia artificial de la compañía). En efecto, esto deja a los programadores fuera de la compañía. Después de eso acuden a Flynn, con objeto de solicitarle ayuda para burlar la seguridad del CCP. Alan y Lora buscan obtener mayores libertades en su programación. Flynn busca evidencia de sus creaciones robadas.
Después de una ardua travesía para entrar al edificio, Flynn se enfrenta al CCP y es absorbido digitalmente dentro de un mundo digital tiránicamente dominado por el CCP. En el "mundo real", la interfaz del CCP recuerda a los escritorios de alta tecnología. Desde dentro del sistema de cómputo, el CCP tiene la forma de una cara cuadriculada, que irradia luz roja con energía.
En este mundo, los programas son representados con personajes parecidos a sus creadores; Flynn es inicialmente confundido con un programa, "Clu", que había escrito previamente. Flynn necesita encontrar a "Tron", un programa de seguridad creado por Alan. Tron puede ayudar a Flynn a pelear contra el despótico CCP para liberar el mainframe de la compañía y escapar al mundo real. En el camino tiene que participar en varios juegos de acción que incluyen las "motos de luz" y un juego parecido a la cesta punta.
Algunas de las expresiones utilizadas en la película se han hecho populares con el tiempo. Es lo que ocurrio con: "Cuidado con las macros ocultas": En un momento de la película se puede escuchar una voz femenina sintetizada (probablemente proveniente de algún programa dependiente de Control Central), que desde fuera del campo visual, advierte a los habitantes de este mundo virtual que han de tener "cuidado con las macros ocultas". Esta expresión ha sido popularizada a través de internet como forma de despedida, equivalente a "cuidate", "sé precavido", "ten cuidado", "vigila lo que te rodea", etc.
O la frase "Fin de impresión" (End of line): En varios momentos de la película, el Control Central de Programas dice esta frase para despedirse o cuando termina de hablar. Es equivalente a "Fin de la transmisión". En el ramake "Tron Legacy", el bar de Castor se llama "End of line"
(Skywalker)´
Unos videos:
El trailer de la película, realizado por fan de la película:
La escena de Pacman
Elsa Lanchester: Mucho más que la Novia de Frankenstein
Elsa Lanchester caracterizada como "La novia de Frankenstein" - Dir: James Whale - 1935 |
James Whale consiguio con "La novia de Frankenstein" (1935), la segunda parte de "Frankenstein" (1931), una pelicula superior en calidad a la primera. Y si tuvo una imaginación soberbia a la hora de recrear al monstruo no es menos cierto que el resultado conseguido con la que sería su novia, no es menos espectacular. La actriz que le dio vida fue Elsa Lanchester (1902-1986), actriz inglesa, que dio vida a numerosos personajes, sobre todo segundarios, resultando este papel, en el que da vida a la ansiada novia y pareja del monstruo, el rol que ha quedado en la memoria de todos. Es una novia de ojos muy abiertos y adornada con un peinado en forma de torbellino y con vetas blancas, que despues ha servido de inspiración a otros muchos en los que se encuentran claros ecos de esta caracterización. Además de por este papel se recuerda a esta actriz por ser una de las sirvientas de la película Mary Poppins (1964). Y es que la memoria es asi de perversa. Elsa Lanchester fue durante los años 40 fue una de las mejores actrices secundarias de la época, destacando sus interpretaciones en algunas películas de Tyrone Power. Estuvo casada con el actor Charles Laughton, apareciendo junto a él en obras de teatro y en films como La vida privada de Enrique VIII, Rembrandt, Bandera Amarilla, Seis destinos, El reloj asesino o Testigo de cargo, película por la cual ambos fueron nominados al Oscar. Falleció en las navidades de 1986 a la edad de 84 años.
Cineclásicajazz Pizcadelodemás
Un video con imagenes suyas:
Brassaï.- semblanza y fotografías
BRASSAÏ (1889-1984)
Brassaï, pseudónimo de Gyula Halász (1899 - 1984), fue un fotógrafo húngaro conocido sobre todo por sus trabajos sobre París, ciudad donde desarrolló su carrera.
Gyula Halász nació el 9 de septiembre de 1899 en Brassó, entonces parte de Hungría, hoy perteneciente a Rumania. A los tres años su familia se trasladó a París durante un año mientras su padre, profesor de literatu
ra, enseñaba en la universidad de La Sorbona. De joven, Gyula Halász estudió pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Budapest antes de alistarse en el regimiento de caballería de la armada austrohúngara hasta el final de la Primera Guerra Mundial. En 1920 Halász se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Universidad de las Artes de Berlín.
En 1924 se trasladó a París donde vivió por el resto de su vida. Empezó a aprender francés leyendo la obra de Marcel Proust y, viviendo entre los numerosos artistas del barrio de Montparnasse, empezó a trabajar como periodista. Pronto estableció amistad con Henry Miller, Léon-Paul Fargue y el poeta Jacques Prévert.
El trabajo de Gyula Halász y su amor por la ciudad, cuyas calles recorría asiduamente de noche, le llevó a la fotografía. Más tarde escribiría que la fotografía le permitía atrapar la noche de París y la belleza de las calles y jardines, bajo la lluvia y la niebla. Usando el nombre de su lugar de nacimiento, Gyula Halász se hizo conocer con el pseudónimo de "Brassaï", que significa "de Brassó". Brassaï capturó la esencia de la ciudad en sus fotografías, publicando su primer libro fotográfico en 1933. Sus esfuerzos tuvieron gran éxito, siendo llamado "El ojo de París" en un ensayo por su amigo Henry Miller. Además de fotos del lado sórdido de París, también produjo escenas de la vida social de la ciudad, sus intelectuales, su ballet y grandes óperas. Fotografió a muchos de sus amigos artistas, incluidos Salvador Dalí, Pablo Picasso, Henri Matisse, Alberto Giacometti y a muchos de los prominentes escritores de la época como Jean Genet y Henri Michaux.
En 1956, su película Tant qu'il aura des bêtes ganó el premio a la película más original en el Festival de Cannes y el 1978 ganó el Gran Premio Nacional de la Fotografía francés.
Considerado por muchos como uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, Gyula Halász murió el 8 de julio de 1984 en Èze (Alpes-Maritimes), al sur de Francia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse de París.
En 2000, una exposición de 450 de sus obras fue organizada con la ayuda de su viuda, Gilberte, en el centro Georges Pompidou de París.
Brassaï también escribió diecisiete libros y numerosos artículos, incluyendo la novela Histoire de Marie en 1948, que fue publicada con un prólogo de Henry Miller. Sin duda una de sus obras de mayor interés es Conversaciones con Picasso (1964), artista al que fotografió en innumerables ocasiones y con el que le unía una especial amistad y una sincera admiración mutua.
Brassaï, pseudónimo de Gyula Halász (1899 - 1984), fue un fotógrafo húngaro conocido sobre todo por sus trabajos sobre París, ciudad donde desarrolló su carrera.
Gyula Halász nació el 9 de septiembre de 1899 en Brassó, entonces parte de Hungría, hoy perteneciente a Rumania. A los tres años su familia se trasladó a París durante un año mientras su padre, profesor de literatu
ra, enseñaba en la universidad de La Sorbona. De joven, Gyula Halász estudió pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Budapest antes de alistarse en el regimiento de caballería de la armada austrohúngara hasta el final de la Primera Guerra Mundial. En 1920 Halász se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Universidad de las Artes de Berlín.
En 1924 se trasladó a París donde vivió por el resto de su vida. Empezó a aprender francés leyendo la obra de Marcel Proust y, viviendo entre los numerosos artistas del barrio de Montparnasse, empezó a trabajar como periodista. Pronto estableció amistad con Henry Miller, Léon-Paul Fargue y el poeta Jacques Prévert.
El trabajo de Gyula Halász y su amor por la ciudad, cuyas calles recorría asiduamente de noche, le llevó a la fotografía. Más tarde escribiría que la fotografía le permitía atrapar la noche de París y la belleza de las calles y jardines, bajo la lluvia y la niebla. Usando el nombre de su lugar de nacimiento, Gyula Halász se hizo conocer con el pseudónimo de "Brassaï", que significa "de Brassó". Brassaï capturó la esencia de la ciudad en sus fotografías, publicando su primer libro fotográfico en 1933. Sus esfuerzos tuvieron gran éxito, siendo llamado "El ojo de París" en un ensayo por su amigo Henry Miller. Además de fotos del lado sórdido de París, también produjo escenas de la vida social de la ciudad, sus intelectuales, su ballet y grandes óperas. Fotografió a muchos de sus amigos artistas, incluidos Salvador Dalí, Pablo Picasso, Henri Matisse, Alberto Giacometti y a muchos de los prominentes escritores de la época como Jean Genet y Henri Michaux.
En 1956, su película Tant qu'il aura des bêtes ganó el premio a la película más original en el Festival de Cannes y el 1978 ganó el Gran Premio Nacional de la Fotografía francés.
Considerado por muchos como uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, Gyula Halász murió el 8 de julio de 1984 en Èze (Alpes-Maritimes), al sur de Francia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse de París.
En 2000, una exposición de 450 de sus obras fue organizada con la ayuda de su viuda, Gilberte, en el centro Georges Pompidou de París.
Brassaï también escribió diecisiete libros y numerosos artículos, incluyendo la novela Histoire de Marie en 1948, que fue publicada con un prólogo de Henry Miller. Sin duda una de sus obras de mayor interés es Conversaciones con Picasso (1964), artista al que fotografió en innumerables ocasiones y con el que le unía una especial amistad y una sincera admiración mutua.
LA OBRA DE BRASSAÏ.- Sus mejores fotografías
Sophia Loren: La belleza napolitana
Sophia fijó un estándar de belleza contrario a los criterios aplicados a las demás estrellas de la época. En Italia incluso se creó una expresión para describir a la Loren y a sus iguales, esa legión italiana de actrices exuberantes, que terminaron por constituir la personificación femenina de posguerra, definida por la presencia de un cuerpo con una calidad de estrella propia: "maggiorate fisiche", o lo que es lo mismo, "muy dotadas físicamente". Entre ellas estarían las conocidas: Gina Lollobrigida, Silvana Mangano, Claudia Cardinale o la Pampanini. Loren, modesta respecto a su glorioso físico, solía decir: "Todo lo que usted ve se lo debo a los espaguetis".
Desde sus miserables orígenes en Pozzuoli, cerca de Nápoles, a los que se refiere a menudo, paso a tener una reputación internacional gracias a un contrato por cinco películas con la Paramount y un Oscar a la Mejor Actriz por "Dos Mujeres" que lo cambiaron todo, logrando hacer olvidar su físico como único reclamo, gracias a sus demostradas dotes como actriz dramática y de comedia, gracias a su intuitivo ingenio actoral. En cualquier caso sus mejores películas son sin duda las rodadas en italiano, como "La ladrona, su padre y el taxista", "El oro de Napoles", "Ayer, hoy y mañana", Matrimonio a la italiana...... En los años 60, una votación nacional revelo además que la Loren era el símbolo italiano más importante e incluso se pensó en levantar una gigantesca estatua en su honor en Nápoles. En 1999, el American Film Institute la nombró una de las intérpretes más importantes de todos los tiempos y una de las últimas leyendas supervivientes del cine clásico de Hollywood. Su belleza se mantiene aun hoy día, y a sus 72 años apareció en el afamado calendario Pirelli de 2007.
Su nombre real es Sofia Villani Scicolone y es hija de la maestra de piano Romilda Villani y el ingeniero Riccardo Scicolone. Nació en 1934 en la Clínica Reina Margarita de Roma, pero creció en Pozzuoli (cerca de Nápoles) durante la Segunda Guerra Mundial, con su madre y su hermana Anna María. Se cuenta que Sophia y su familia tuvieron que trasladarse a Nápoles para instalarse en casa de su abuela y poder subsistir, pues su padre se desentendió de ellas. Montaron una taberna, frecuentada por militares norteamericanos, donde la madre tocaba el piano. De su padre tuvo dos hermanos varones más, Giuliano y Giuseppe.
Su nombre real es Sofia Villani Scicolone y es hija de la maestra de piano Romilda Villani y el ingeniero Riccardo Scicolone. Nació en 1934 en la Clínica Reina Margarita de Roma, pero creció en Pozzuoli (cerca de Nápoles) durante la Segunda Guerra Mundial, con su madre y su hermana Anna María. Se cuenta que Sophia y su familia tuvieron que trasladarse a Nápoles para instalarse en casa de su abuela y poder subsistir, pues su padre se desentendió de ellas. Montaron una taberna, frecuentada por militares norteamericanos, donde la madre tocaba el piano. De su padre tuvo dos hermanos varones más, Giuliano y Giuseppe.
Loren comenzó su carrera en actuación a comienzos de la década de 1950, con pequeños papeles en películas italianas. En esos tiempos, actuó como extra junto con su madre en la película "Quo Vadis", que fue filmada en Roma.
Trabajó también como modelo en fotonovelas semanales (fotoromanzi), acreditada como Sofia Villani o Sofia Lazzaro. Participó en varios concursos de belleza, en los cuales ganó varios premios y conoció a su futuro marido, Carlo Ponti, productor de películas, con quien se casó el 17 de septiembre de 1957. Juntos tienen dos hijos, Carlo Ponti Jr. y Edoardo Ponti. El matrimonio fue anulado temporalmente para evitar una demanda legal contra Ponti, acusado de bigamia, y se casaron nuevamente en 1966.
Su carrera comenzó a despegar cuando conoció, en 1954, a Vittorio De Sica y Marcello Mastroianni. Fue incluida en el grupo de bellezas italianas que aunaban picardía y emociones en las películas más amables del neorrealismo italiano. En cierta manera, Sofía era el reverso de Anna Magnani, considerada menos bella y más emocional.
Para la segunda mitad de la década de 1950, Sophia era ya popular en Hollywood, al protagonizar películas junto con Frank Sinatra y Cary Grant. Fue en estos años epoca en la que firmó el ya referido contrato por cinco películas con los Estudios Paramount. Entre sus trabajos de esta época están "Deseo bajo los olmos" (Desire Under the Elms, con Anthony Perkins), "Orgullo y pasión" (con Cary Grant y Frank Sinatra), "Houseboat" (nuevamente con Cary Grant) y "Heller in Pink Tights" (El pistolero de Cheyenne) bajo la dirección de George Cukor, en 1960.
Sophia Loren se ganó el respeto de la audiencia por su participación en dramas y comedias, especialmente en proyectos italianos, donde era más libre para expresarse. En 1960, su actuación en "La ciociara" (Dos mujeres), película dirigida por Vittorio de Sica, según un relato de Alberto Moravia, dio un giro a su carrera. En ella encarna a una madre, violada junto con su hija, durante la Campaña de Italia (1943-45). Ganó 22 premios de interpretación, entre ellos los más prestigiosos: los de mejor actriz en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia, así como el premio Óscar. Fue la primera persona que lo ganaba con una actuación en un idioma que no fuera el inglés.
Ha sido admirada durante décadas por su imagen de exuberante belleza, que ha mantenido en gran medida hasta edad madura; sin embargo, es también reconocida por su inteligencia y agudeza.
A partir de la década de 1960, frecuentó los papeles de personajes históricos y películas rodadas en co-producción, como El Cid de Anthony Mann (donde encarnó a Doña Jimena), "La caída del imperio romano", "La condesa de Hong Kong" (con Marlon Brando, dirigida por Charles Chaplin), la adaptación del musical "El hombre de La Mancha" (con Peter O'Toole) y "El puente de Cassandra". También hay que citar la película de intriga "Arabesque" (con Gregory Peck), "Lady L" (con Paul Newman) y otros trabajos con Clark Gable, Peter Sellers, John Wayne, William Holden, George Sanders...
De todas formas, la aportación más valiosa de Sophia Loren radica en las películas rodadas en su lengua natal, como "Matrimonio a la italiana" (1964) de Vittorio de Sica o "Una giornata particolare" (1977) de Ettore Scola, ambas rodadas junto a Marcello Mastroianni.
Posteriormente, espació sus apariciones en el cine para volcarse en el cuidado de sus hijos. Se cuenta que rechazó papeles importantes en dos series de televisión que serían míticas en la década de 1980: Falcon Crest y Dynasty.
En 1980, Sophia Loren tuvo el raro privilegio de actuar como ella misma y como su madre, en el filme biográfico para televisión. La película estaba basada en su libro autobiográfico titulado "Sophia": su propia historia. Su nombre apareció en las portadas de todo el mundo en 1982 por razones no artísticas, pues recibió una sentencia de cárcel de 18 días, por evasión fiscal.
En 1991, recibió un premio Óscar Honorífico por su contribución a la industria cinematográfica. Tres años más tarde, regresó a la gran pantalla para participar en la película "Prêt-à-Porter", de Robert Altman, donde compartió escena con Marcello Mastroianni, Julia Roberts, Tim Robbins, Kim Basinger, Lauren Bacall y Tracy Ullman. Su actuación la hizo acreedora de una nueva nominación al premio Globo de Oro en la categoría de "mejor actriz de reparto".
Su siguiente trabajo en el cine tuvo lugar en la comedia de 1995, Discordias a la carta, en la cual trabajó junto a Ann-Margret, Walter Matthau y Jack Lemmon. Esta película alcanzó un considerable éxito de taquilla. En ese mismo año, la actriz recibió un nuevo galardón en reconocimiento a su trayectoria preofesional, el premio Cecil B. DeMille. Posteriormente apareció en producciones italianas como Francesca e Nunziata (2001) y Peperoni ripieni e pesci in faccia (2004).
En 2009 volvió a aparecer en una producción estadounidense, la película "Nine", adaptación cinematográfica del musical homónimo de Broadway, bajo la dirección de Rob Marshall. Allí trabajó junto a Daniel Day-Lewis, Penelope Cruz, Fergie, Kate Hudson, Marion Cotillard y Nicole Kidman. El elenco protagonista del filme fue nominado al Premio del Sindicato de Actores como "mejor reparto", si bien Nine no alcanzó el éxito comercial y crítico esperado.
Cineclásicajazz Pizcadelodemás
Un video con fotos suyas:
Jacqueline du Pré
“Aquel a quien los dioses aman, muere joven” (Menandro, poeta trágico griego)
Con total justicia, Jacqueline du Pré, a quién sus allegados apodaron “Smiling”, ocupa un privilegiado lugar en el mundo de los mitos musicales. Aunque su carrera y su vida fueron truncadas por la esclerosis múltiple, sus discos han continuado triunfando por encima de su desaparición, creando así una muy merecida leyenda colmada de reconocimientos…
Jacqueline Mary du Pré nació en Oxford el 26 de junio de 1945, en el seno de una familia de clase media con marcada inclinación musical, y desde muy pequeña se sintió atraída por la magia del cello, siendo muy pronto catalogada como niña prodigio.
Todo comenzó a la edad de 5 años, cuando escuchó por la radio el sonido de un cello. A pesar de su corta edad, aquél hecho marcó el rumbo de su vida y, a partir de ese momento, comenzó una carrera vertiginosa hacia la consagración: estudios con diversos profesores en las mejores escuelas de Inglaterra, clases magistrales con los mejores intérpretes (Rostropovich, Casals…), conciertos por Europa y América, numerosas grabaciones y una dedicación absoluta a ese magnifico instrumento al que abrazaba con sus muslos como si se tratara de un amante.
Uno de sus grandes y más llamativos hitos interpretativos fue su debut en el Carnegie Hall de Nueva York, en 1965, donde interpretó el Concierto para Violonchelo de Elgar, una preciosidad, y una de sus especialidades. Es, sin lugar a dudas, la mejor intérprete de tan hermosa composición.
La intensidad y pasión con las que interpretaba, así como su singular visión de algunas obras, la elevaron a la cumbre en un imparable ascenso, y en las navidades de 1966 conoció a Daniel Barenboim, del que se hizo inseparable y con quien formó pareja artística y sentimental. Fue una de las relaciones más fructíferas en el mundo de la música, llegando algunos a compararla con la de Clara y Robert Schumann.
Con el también violinista judío, Pinchas Zukerman, formaron un trío que se hizo legendario. La afinidad surgida entre los tres músicos, la capacidad de comunicación y la increíble habilidad para dialogar con los instrumentos quedó patente en cada una de sus apariciones en festivales y grabaciones, aclamadas unánimemente por la crítica.
Pero, por desgracia, los años de éxitos iban a terminar muy pronto. En Julio de 1971, encontrándose en la cima de su carrera, comenzó a sufrir algunas molestias que le impedían tocar como siempre y, después de varias recaídas llegó su retirada en 1973, con tan solo 28 años. Diagnosticada con esclerosis múltiple, sus manos ya no le respondían y acabó imposibilitada en una silla de ruedas, sumida en un deterioro progresivo hasta su muerte en Londres el 19 de octubre de 1987, a la edad de 42 años, tras haber dedicado los últimos años de su vida a la enseñanza.
Es un completo absurdo que ella, que con sus manos sobre el cello arrancaba las más hermosas melodías para transportarnos al intenso mundo de las emociones, pagara tan alto precio. Y es que no hay justicia entre los dioses. No la hay cuando te arrebatan lo más preciado, aquello con lo que derrochas belleza.
¿O será que las palabras de Menandro [*] tenían una base justificada?
A pesar de ello, por encima de la muerte y del olvido, Jacqueline y su sonrisa contínuan con nosotros. Y en los siguientes 8 vídeos (narrados en inglés) podemos ver el despliegue de un impresionante y conmovedor documental…
(myvalhalla.wordpress)
Jacqueline Mary du Pré nació en Oxford el 26 de junio de 1945, en el seno de una familia de clase media con marcada inclinación musical, y desde muy pequeña se sintió atraída por la magia del cello, siendo muy pronto catalogada como niña prodigio.
Todo comenzó a la edad de 5 años, cuando escuchó por la radio el sonido de un cello. A pesar de su corta edad, aquél hecho marcó el rumbo de su vida y, a partir de ese momento, comenzó una carrera vertiginosa hacia la consagración: estudios con diversos profesores en las mejores escuelas de Inglaterra, clases magistrales con los mejores intérpretes (Rostropovich, Casals…), conciertos por Europa y América, numerosas grabaciones y una dedicación absoluta a ese magnifico instrumento al que abrazaba con sus muslos como si se tratara de un amante.
Uno de sus grandes y más llamativos hitos interpretativos fue su debut en el Carnegie Hall de Nueva York, en 1965, donde interpretó el Concierto para Violonchelo de Elgar, una preciosidad, y una de sus especialidades. Es, sin lugar a dudas, la mejor intérprete de tan hermosa composición.
La intensidad y pasión con las que interpretaba, así como su singular visión de algunas obras, la elevaron a la cumbre en un imparable ascenso, y en las navidades de 1966 conoció a Daniel Barenboim, del que se hizo inseparable y con quien formó pareja artística y sentimental. Fue una de las relaciones más fructíferas en el mundo de la música, llegando algunos a compararla con la de Clara y Robert Schumann.
Con el también violinista judío, Pinchas Zukerman, formaron un trío que se hizo legendario. La afinidad surgida entre los tres músicos, la capacidad de comunicación y la increíble habilidad para dialogar con los instrumentos quedó patente en cada una de sus apariciones en festivales y grabaciones, aclamadas unánimemente por la crítica.
Pero, por desgracia, los años de éxitos iban a terminar muy pronto. En Julio de 1971, encontrándose en la cima de su carrera, comenzó a sufrir algunas molestias que le impedían tocar como siempre y, después de varias recaídas llegó su retirada en 1973, con tan solo 28 años. Diagnosticada con esclerosis múltiple, sus manos ya no le respondían y acabó imposibilitada en una silla de ruedas, sumida en un deterioro progresivo hasta su muerte en Londres el 19 de octubre de 1987, a la edad de 42 años, tras haber dedicado los últimos años de su vida a la enseñanza.
Es un completo absurdo que ella, que con sus manos sobre el cello arrancaba las más hermosas melodías para transportarnos al intenso mundo de las emociones, pagara tan alto precio. Y es que no hay justicia entre los dioses. No la hay cuando te arrebatan lo más preciado, aquello con lo que derrochas belleza.
¿O será que las palabras de Menandro [*] tenían una base justificada?
A pesar de ello, por encima de la muerte y del olvido, Jacqueline y su sonrisa contínuan con nosotros. Y en los siguientes 8 vídeos (narrados en inglés) podemos ver el despliegue de un impresionante y conmovedor documental…
(myvalhalla.wordpress)
Cello Concerto in B minor op. 104 Antonin Dvorak (1841-1904)
1. Movement "Allegro"
Chicago Symphony Orchestra Daniel Barenboim, conductor
Camille Saint Saens Cello Concerto No 1 in A minor, Op 33 (1mov) Conductor: Daniel Barenboim w/ Philadelphia Orchestra
Jacqueline Du Pré and Daniel Barenboim play the Brahms's Cello Sonata n.2 op. 99 4th movement: Allegro molto
Beethoven's cello sonata in D major. Adago con molto sentimento d'affetto. Jackie con- Daniel Barenboim
El concierto que siempre irá unido a su nombre, el concierto para cello de Elgar, 1er mov, dirigida por Baremboim
interpretación del intermedio de las Goyescas de Granados que es la repera. En este video se puede ver este tema tras una version para chelo de una de las piezas del ciclo "Canciones sin palabras" de Felix Mendelssohn. Tras la pieza de Granados se puede escuchar el Allegro Appassionato Op.43, de Saint-Saens. Al piano esta Iris du Pré.
Frances Farmer.- la actriz rebelde
Conocida para parte del público por la película que, sobre ella, protagonizó Jessica Lange, Frances Elena Farmer (n. 19 de septiembre de 1913 - f. 1 de agosto de 1970) fue una actriz estadounidense cuyo rebelde y escandaloso comportamiento para la sociedad americana de la época (se la acusó de atea y comunista) no le permitieron ir m
ás allá de ser una promesa del cine.
Estudió drama en la Universidad de Washington y más tarde, en Nueva York, comenzó su carrera como actriz de teatro. Tras ofecerle la Paramount un contrato de siete años, cuando Farmer contaba con veintidós, se mudó a Hollywood y se casó con el actor Leif Erickson. Su carácter orgulloso y obstinado le hizo perder rápidamente su popularidad en Hollywood, lo que la llevó de nuevo al teatro, que compaginaría más tarde con el cine, de nuevo en la Paramount.
A partir de este hecho, se vio envuelta en una espiral de escándalos, siendo arrestada por conducir ebria sin carnet y denunciada por un peluquero del estudio al que supuestamente dislocó la mandíbula de un golpe; en el juicio, se mostró desafiante ante el tribunal. El juez la condenó a otros seis meses de cárcel; sin embargo, no le dio derecho a llamar a un abogado. Tuvieron que sacarla del juzgado a la fuerza, y golpeó a varios policías (a uno incluso lo tiró al suelo) al grito de “¿Nunca habéis tenido el corazón roto?” Su foto siendo arrastrada fuera del juzgado dio la vuelta al país.
Frances pasó una noche en la cárcel antes de que la transfirieran a un psiquiátrico. Le diagnosticaron depresión y desorden de personalidad, aunque a lo largo de su vida le diagnosticarían prácticamente todas las enfermedades mentales existentes entonces. En 1943, los tratamientos psiquiátricos eran poco menos que brutales. Uno de los primeros por los que pasó Frances fue la sobredosis de insulina, que provocaba en los pacientes convulsiones e incluso el coma. Permaneció recluida nueve meses hasta que se escapó del centro.
Volvió a Seattle con sus padres, pero las discusiones con su madre eran continuas y, tras agredirla físicamente, fue recluida de nuevo durante tres meses en un hospital psiquiátrico de Washington.
El centro estaba en muy malas condiciones; había muy poco personal y los pacientes se hacinaban en las habitaciones, en las que les encerraban durante 12 horas. Allí, le aplicaron otra terapia “puntera”: electroshocks. Esta vez, el tribunal que la había declarado, a petición de su madre, legalmente demente, certificó su recuperación. Frances decide tomar un descanso y volver a la interpretación, pero poco después la vuelven a detener en California por vagabundear; había ido hasta allí para trabajar como recolectora de fruta. Pasa otra noche en la cárcel y es devuelta a su madre, que en 1945 la vuelve a mandar al Western State.
En este hospital se practicaron lobotomías en los años 40 y 50, una práctica que se decía que conducía a una rápida recuperación de los enfermos graves. Se dijo que Frances fue sometida a una (tesis que defiende la película), pero su familia y la propia Frances lo negaron. Lo que sí es cierto es que fue violada repetidas veces, como muchas otras internas, con el consentimiento de las autoridades del hospital. A veces incluso colaban a soldados dentro del centro a cambio de dinero.
En 1950, Frances sale al fin del Western State. Al parecer, sus padres lograron sacarla alegando que tenían mala salud y necesitaban de los cuidados de su hija, algo irónico en las personas que la habían enviado al terrible psiquiátrico. En 1954, Frances se casa de nuevo con Alfred Lobley, pero le deja repentinamente al cabo de seis meses; huye a Eureka (California) y vive de forma anónima durante varios años, trabajando como secretaria y empleada de hotel. No volvió a ver a sus padres, que mueren en 1955.
En 1957, Leland Mikesell, un productor de TV y radio, la descubre y la anima a volver a los medios. Frances dio varias entrevistas hablando de sus experiencias pasadas, y pronto comienzan a llegarle ofertas de trabajo: actúa en varias series de televisión y en algunas obras de teatro. Se divorcia de Lobley para casarse por tercera vez, con Mikesell. Le ofrecen un programa en una TV local de Indianápolis, “Frances Farmer Presents”, en el que presentaba diariamente la película de sobremesa. El programa tuvo bastante éxito, y Frances trabajó varios años en él. También colaboró con actores universitarios y dio conferencias sobre teatro. Su vida parecía encauzarse de nuevo
Pero a partir de 1962, Farmer vuelve a las andadas, presentándose borracha al trabajo o teniendo alguno de sus arranques de furia en público. En 1964 es despedida, y la arrestan en un par de ocasiones en los años posteriores por conducir borracha. En 1970, muere de cáncer de esófago.
La triste historia de su malogrado talento ha servido de inspiración para muchos: no solo para que Jessica Lange fuera nominada al Óscar por su interpretación de la actriz en “Frances” (1982) sino que además la cantante francesa Mylène Farmer tomó su apellido en honor a esta actriz. Pero al que más influyó fue sin duda a Kurt Cobain. Courtney Love, su mujer, llevó en su boda un vestido que había pertenecido a Farmer y el matrimonio Cobain le puso su nombre a su única hija, Frances Bean Cobain. Pero sobre todo pasará a la historia la canción que le escribió: “Frances Farmer will have her revenge on Seattle”, para su álbum “In Utero”. Cobain se sentía identificado con Farmer, por ser una vez el icono triunfante de Seattle y terminar sola y abandonada; se dice que la canción en realidad habla de la venganza que se quiere cobrar Cobain con la ciudad. Una de las frases dice “Ella volverá como el fuego, para quemar a los embusteros, y dejar una manta de cenizas en el suelo”. Seguro que si Frances pudiera, lo haría.
Las últimas palabras de Sid Vicious
"Hicimos un pacto de muerte, yo tengo que cumplir mi
parte del trato. Por favor, entiérrenme al lado de mi nena. Entiérrenme con mi
chaqueta de piel, vaqueros y botas de motociclista. Adiós. Con amor, Sid"
Publicado en Bruno, Anthony, The sid vicious
story: "Trouble in room 100".
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