"Todas las familias felices se parecen entre sí, pero las infelices son desgraciadas cada una a su manera"
León Tolstoi
Si la pintura en el pasado nos regaló delicadas madonas que vestidas con ricas y coloridas telas acunaban a niños rollizos en su regazo, el siglo XX no podía dejar de inventar su propia versión y la recreó en el elemento que dio relevo a la pintura, con la fotografía, y para subrayar la temática de la instantánea le quitó todos los colores, pues la crisis, como la que vivimos hoy día no tiene colores más alla del blanco y del negro, los niños no quieren mirar al espectador y vuelven sus cabezas y la madona clava su mirada en el horizonte como si intentara vislumbrar un atisbo de esperanza para su delicada situación.
Esta foto de Dorothea Lange se encuentra entre las más famosas del siglo XX y fue tomada en 1936, cuando los efectos de la crisis de 1929 y una brutal sequia se cebaban en la población y los más desfavorecidos se vieron inmersos en una espiral de pobreza cada día más vertiginosa y profunda. En aquella época, la fotógrafa Dorothea Lange fue contratada por la Farm Security Administration, una institución creada por el presidente Roosevelt para dar cobertura a los trabajadores del campo que de forma más acusada estuvieran sufriendo el impacto de la crisis. El trabajo de Dorothea consistía en captar imágenes que mostraran esta pobreza extrema para dar publicidad a sus actividades y asi mover las conciencias de los ciudadanos y lograr su apoyo a través de impuestos y compra de bonos del Estado.
Encontrándose en esta labor, Dorothea Lange llegó a un campo de refugiados en Nipomo (California), en el que se concentraban trabajadores agrícolas cuyo único capital eran ya sus manos. Eran trabajadores que habían perdido sus granjas, sus tierras y se trasladaban de un lugar a otro de EEUU buscando algún modo de sobrevivir, una temática que en la literatura encontró su eco en "Las uvas de la ira" de Steinbeck y por supuesto en su traslación al cine en la obra del mismo título.
Respecto de la fotografía la misma Dorothea Lange contaba "Seguía mi instinto no tenia ningún plan" Cuando bajó del coche vislumbró a una mujer a lo lejos "Una madre hambrienta y desesperada" que la atrajo como un iman. "No recuerdo como le expliqué mi presencia ni lo que hacía con la cámara. No me preguntó nada. Disparé cinco veces, cada vez más cerca. No le pregunté su nombre ni su historia, pero me dijo su edad: treinta dos años. Me contó que se alimentaban de las verduras heladas que encontraban por los campos y de los pájaros que mataban sus hijos. Había vendido los neumáticos de su coche para comprar comida. Estaba sentada en la tienda con sus hijos acurrucados a su alrededor. Pensó que mis fotos podrían ayudarla y decidió ayudarme"
Con el tiempo supimos que aquella madre inmigrante, era una mujer de origen cherokee llamada Florence Owens Thompson (1903-1983) y que al respecto de la fotografía manifestó en alguna entrevista posterior: "Ojalá nunca me hubiese hecho esa foto. No obtuve ningún beneficio de ella. Ella ni siquiera me preguntó mi nombre. Me dijo que no vendería aquellas fotos y que me enviaría una copia, pero nunca lo hizo."
Hoy estamos de nuevo en malos tiempos y lamentablemente esta época también tendrá su nueva "Madona de la crisis"
Dorothea Lange y sus fotos de la Depresión Americana
La fotografía que encabeza la entrada está tomada, sin ánimo de lucro y sin modificaciones, de la página Flickr de "Alain Bachellier" donde a fecha de hoy aparece con licencia Creative Commons para su libre reproducción dentro de sus términos. Si cambiara su tipo de licencia y somos requeridos para ello, sería retirada. Cualquier reutilización debe hacerse desde la página original y conforme a sus términos de licencia: Enlace a la fuente original de la Fotografía y a su Licencia CC