"La juventud de Baco" (1884) obra del sensacional pintor francés Adolphe-William Bouguereau (1825-1905) |
El filósofo Arístipo (435 a.C - 350 a. C.) fue un meritorio discípulo de Sócrates y fundador de la escuela cirenaica de pensamiento en la que tomaba un papel principal el hedonismo. Para Arístipo la felicidad y el bien se identificaban con el placer y la supresión del dolor y por supuesto a más placer mayor felicidad. Un placer que estaba guiado por la prudencia a fin de saber elegir el adecuado y evitar la dominación del hombre por el mismo, y lograr más bien todo lo contrario, la dominación del placer. De tal manera, la virtud era para él la moderación en el disfrute del placer, pero una moderación sin duda interesada para que no se agotara la fuente de disfrute y que suponía el autocontrol de los apetitos. Fueron seguidores en cierto modo de su pensamiento otros filósofos como Epicuro, Hobbes, Locke, Hume, Stuart Mill o Spencer.
En cierta ocasión le preguntaron a Arístipo:
-Maestro, ¿en qué se diferencia un filósofo de los demás hombres?
-Amigo, solo en una cosa se diferencian, y es en que si las leyes desaparecieran el filósofo seguiría comportándose de la misma manera, mientras que el modo de vida de la mayoría sufriría grandes alteraciones"
!Carpe Diem, amigos.... pero con cabeza!
En cierta ocasión le preguntaron a Arístipo:
-Maestro, ¿en qué se diferencia un filósofo de los demás hombres?
-Amigo, solo en una cosa se diferencian, y es en que si las leyes desaparecieran el filósofo seguiría comportándose de la misma manera, mientras que el modo de vida de la mayoría sufriría grandes alteraciones"
!Carpe Diem, amigos.... pero con cabeza!