No son pocos los niños que sienten un respeto tremendo y hasta miedo a la hora de tener que sentarse sobre la rodilla de Santa Claus para decirle al oído los regalos que desea para esas Navidades. De hecho hay por ahí algún despistado que cree que este síndrome se denomina "Claustrofobia". No sé cuál será el motivo de la llantina que muestra la niña de la foto, aunque a muchos de nosotros nos resultará una imagen muy familiar. Y es que conocer a un personaje mágico como Santa Claus impone y claro, pasa lo que pasa, que se desbordan las emociones.
Pero siempre hay excepciones, y a veces los nervios corren de parte de quien se enfunda el disfraz de Santa Claus, como el caso que contaba la precoz actriz Shirley Temple:
"Dejé de creer en Santa Claus cuando tenía seis años. Mi madre me llevó a verlo a unos grandes almacenes y me pidió un autógrafo"
En cualquier caso una pizca de magia siempre viene bien, a los adultos nos encanta ver su figura o la de los Reyes Magos regalando sonrisas a unos niños que cada vez son más descreidos, tanto que casi se hace verdad la frase de Lee Lauer:
"Uno de los problemas que tenemos en este país es que muchos adultos creen en Santa Claus, y muchos niños no"
Por cierto, las fotos son del genial Alfred Eisenstaedt y fueron tomadas en Nueva York en las Navidades de 1961. Allí todo es un negocio y hacer de Santa Claus también. Al parecer el sujeto enfundado en el traje de Santa Claus que aparece al comienzo de esta entrada se llamaba Ken Berends, y estaba haciendo un cursillo para sacarse el "Certificado de Santa Claus". Cinco días de formación con un coste de 75 dólares. Parece que una de las prácticas le salió un poco torcida y la niña empezó a llorar. Y es que todo el mundo no sabe darle el tonillo adecuado al "Oh, oh, ouhhhhh", ni se aprende correctamente el nombre de todos los renos... Espero que también le dieran su diploma y la campañilla de rigor. Las cosas.....
Con unos días de antelación "Felices fiestas a todos"
Os dejo con Bing Crosby las Andrews Sisters cantando un apropiado "Santa Claus is coming to town". Por cierto si pueden háganse con los dos discos que tienen juntos, es una verdadera delicia disfrutar de la aterciopelada voz de Bing Crosby jugando con las chispeantes voces de las Andrew Sister.