miércoles, 7 de agosto de 2013

Cinema Paradiso.- Giuseppe Tornatore, 1988




“No vuelvas, no escribas, no llames, hazme caso, hagas lo que hagas ámalo, como amabas la cabina del cine Paradiso. “


“-¿Tú qué quieres que te den?
-¿Yo? Lo que me deben, el mundo...”


“-Te contaré una historia. Sólo para ti, Toto. Sentémonos.
Hubo una vez un rey que dio una fiesta. Las más hermosas princesas asistieron. Un soldado de la guardia real vio pasar a la hija de rey. Era la más adorable, e inmediatamente el soldado se enamoró. Pero, ¿qué era un simple soldado al lado de la hija de un rey? Un día el soldado se las arregló para verla y le dijo que ya no podía vivir sin ella. La princesa quedó tan impactada por la profundidad de sus sentimientos que le dijo: "Si puedes esperar por 100 días con sus noches bajo mi balcón yo seré tuya". Dicho esto, el soldado salió y esperó un día, dos... luego diez, veinte. Cada noche la princesa lo buscaba y allí estaba él, sin moverse. Siempre allí, lloviera o relampagueara. Las aves se posaban en su cabeza, las abejas lo aguijoneaban, pero él no se movía. Después de 90 noches, se veía seco y pálido. Brotaron lágrimas de sus ojos. No pudo detenerlas. No tuvo ni siquiera fuerzas para dormir. Y todo ese tiempo, la princesa lo observaba. Cuando la nonagésima novena noche llegó... el soldado se levantó, tomó su silla, y se marchó...
Toto: -¿Qué? ¿Justo al final?
Alfredo: -¡Justo al final, Toto! No me preguntes qué significa, no lo sé. Si logras descifrarlo, me lo dices...”


“No Totó, eso no lo dijo nadie, lo digo yo. La vida no es como la has visto en el cine. la vida es más difícil”


"Cada uno de nosotros tiene una estrella que ha de seguir. Márchate, ésta tierra está maldita...La vida no es como la has visto en el cine,
la vida... Es más difícil
¡Márchate!¡Regresa a roma!!
Eres joven el mundo es tuyo
Yo ya soy viejo. No quiero oírte más , sólo quiero oír hablar de ti.”


“―Esperaré

―A qué

―A que te enamores de mí.”


“Tú no debes trabajar en esto… Aquí eres como un esclavo. Ves cien veces la misma película porque no tienes otra cosa que hacer. Te pones a hablar con Greta Garbo y Tyrone Power como un bobo. Siempre trabajas como un burro… Incluso las fiestas, la Pascua, la Navidad…sólo estás libre el Viernes Santo, y te aseguro que si a Jesucristo no le hubieran crucificado también se trabajaría en Viernes Santo."


"Verás Salvatore, tarde o temprano llega un momento, en que hablar o estar callado, es algo parecido, por eso permanezco callado."

Gabriele D'Annunzio.- El placer



"En usted, siempre en usted... Siento como una curiosidad de mirarme por dentro para ver si todavía queda una mínima parte de mi alma que no esté poseida por su alma, un mínimo pliegue que no esté penetrado de su luz. Es como una exploración interior, que hago para usted, ya que usted no puede hacerla. Y bien, María, ahora ya no tengo nada más que ofrecerle. Tiene usted el más absoluto dominio sobre todo mi ser. Nunca, creo yo, una criatura humana ha sido poseída más íntimamente por otra criatura humana, en espíritu. Si mi boca se uniese a la suya, tendría lugar la transfusión de mi vida en su vida. Pienso que moriría."

"Sufro... por su vida anterior, que no conozco; sufro por sus recuerdos, por todas las huellas que quizá aún perduran en su mente, por todo aquello que no podré comprender de usted y jamás poseer. ¡Oh, si yo pudiera hacerle olvidar todo! "

"Yo la quiero y usted me quiere; y eso dura desde hace siglos, durará en los siglos, para siempre. Junto a usted, pensando en usted, viviendo de usted, tengo el sentimiento de lo infinito, el sentimiento de lo eterno. Yo la quiero y usted me quiere. Sólo sé esto; sólo recuerdo esto"

Michel Foucaul.- ¿Tienen los vencidos historia?

 
 
"Me gustaría mucho escribir la historia de los vencidos. Es un bello sueño que muchos comparten: dar por fin la palabra a quienes no pudieron tomarla hasta el presente, a quienes fueron forzados al silencio por la historia, por la violencia de la historia, por todos los sistemas de dominación y explotación. Sí. Pero hay dos dificultades. Primero, quienes fueron vencidos -en caso de que los haya, además- son aquellos a quienes, por definición, se les ha quitado la palabra. Y si pese a ello hablaran, no lo harían en su propia lengua. Se les ha impuesto una lengua extranjera. No están mudos. No es que hablen una lengua que no hayamos escuchado y nos sintamos hoy obligados a escuchar. Por el hecho de estar dominados, se les impusieron una lengua y ciertos conceptos. Y las ideas así impuestas a ellos son la marca de las cicatrices de la opresión a la que estaban sometidos. Cicatrices, huellas que impregnaron su pensamiento. Diría incluso que impregnan hasta sus actitudes corporales. ¿Existió alguna vez la lengua de los vencidos? Es una primera pregunta. Pero querría hacer esta otra: ¿se puede describir la historia como un proceso de guerra? ¿Como una sucesión de victorias y derrotas? Es un problema importante que el marxismo no siempre abordó hasta sus ultimas consecuencias. Cuando se habla de lucha de clases, ¿qué se entiende por lucha? ¿Se trata de guerras, de batallas? ¿Podemos decodificar la confrontación, la opresión que se producen dentro de una sociedad y que la caracterizan, podemos descifrar esa confrontación, esa lucha, como una suerte de guerra? ¿Los procesos de dominación no son mas complejos, mas complicados que la guerra?"

Michel Foucault

La última carta de Antoine de Saint-Exupéry




"No hay más Principito, hoy día ni jamás. El Principito está muerto o se volvió totalmente escéptico. Un Principito escéptico no es más un Principito. Estoy resentido con usted por estropearlo. No habrá más cartas, teléfono ni señal. No fui prudente ni pensé que arriesgara pena, pero me lastimé en el rosal cogiendo una rosa. El rosal preguntará: ¿Qué importancia tenía para usted? Ninguna, rosal, ninguna. Nada importa en la vida. No hay más vida. Adiós rosal"



La destinataria de tan agrias palabras era una joven de 23 años, oficial del ejercito francés, casada y embarazada. Al parecer, no había correspondido a los apasionados acercamientos del escritor francés, provocando la amargura y el desdén en Saint-Exupéry. Dos meses después de escribir aquella misiva, el avión del escritor caía en el Mediterráneo. En un principio nadie se atribuyó el derribo, lo que hizo pensar en un accidente a los mandos militares franceses. También corrió paralela la posibilidad de que se tratase de un suicidio, dado el alicaído ánimo que mostró sus últimas semanas de vida. Pero no se encontraron pruebas que señalaran en una u otra dirección. Sin embargo, la aparición en abril de 2004 de restos del fuselaje del Lightning P38 pilotado por el escritor mostraban claras señales de haber sido derribado por balas enemigas.