Sonny Rollins era experto en tender puentes, de hecho no era nada fácil unir el sonido denso y voluminoso del gran Coleman Hawkins con la improvisación y frescura de Charlie Parker. Para el no era mayor problema y puede que por ello sea considerado uno de los mejores saxofonistas de la historia del jazz.
Pero no eran esos los puentes de los que quería hablar en esta ocasión. Imagínense noche tras noche, encontrar a un mito del jazz, en este caso al mismísimo Sonny Rollins, tocando su saxofón en un puente de Nueva York, el de Williamsburg, que une Manhattan con Brooklyn. Lleva un par de años retirado de la escena y toca totalmente en solitario, desgranando una triste melodía, sin nadie que le acompañe, recortando su silueta sobre el skyline de la gran manzana. Esta imagen se repetiría durante los tres años que duraría su voluntario retiro, noche tras noche. Todo suena romántico, triste, melancólico.... ¿Cuál sería la historia de aquel personaje? nos preguntaríamos todos, esperando alguna maravillosa y triste explicación. La realidad era más común, más terrenal.... los vecinos de su pequeño apartamento de dos habitaciones no le dejaban practicar, y todas las noches huía a su refugio colgante... en busca de una revelación musical. De ahí salio un gran disco: "The bridge"
Sonny Rollins y el tema "Weaver of dreams"
"You do something to me"
"There is no greater love"
Seguimos con el tema de "Alfie". El vídeo no es el mejor pero merece la pena
Y terminamos (por hoy) con esta versión del "Isn't she lovely"