Sin muchas complicaciones podríamos definir un blockbuster como un taquillazo, un verdadero bombazo en las salas de cine y aunque ciertamente en la Segunda Guerra Mundial, la prensa denomino como "blockbuster" aquel tipo de bomba convencional lanzada por los ingleses, lo suficientemente potente como para destruir por si sola una calle o un edificio, el origen de la expresión, en el sentido cinematográfico, tiene sus orígenes en el argot del mundo del teatro. Así, cuando una obra de teatro concitaba tanta expectación que las colas para acceder a sus representaciones se alargaban enormemente, a veces rodeaba las manzanas de edificios y otras simplemente se veía interrumpida por el asfalto para continuar en el acerado de la siguiente manzana, hecho del cual deriva la palabra "blockbuster", entendiéndose "block" como manzana o conjunto de bloques de pisos y "buster" como "rompedor". Así que toda obra de teatro y posteriormente de cine que era capaz de lograr esas deseadas e interminables colas auguraba que iba a ser un exitazo duradero.
No cabe duda que hubieron "blockbusters" antes de los años 70, como "Lo que el viento se llevó", "Quo Vadis" o "Ben Hur" que llevaban una labor de marketing previa al estreno que ya las señalaba como eventos de obligada asistencia por todos, pero el termino toma toda su dimensión con el estreno de "Tiburón" (1975) la película de Steven Spielberg que redefinirá el modo de hacer películas y hacerlas apetecibles al público, con unos gastos en publicidad y promoción considerables, pero que redundaran en fabulosas recaudaciones en taquilla. La peliculita costó 9 millones de dólares y ya lleva recaudados más de 470. Yo todavía recuerdo que había carteles promocionales de aquel tiburón que abría sus terroríficas mandíbulas desde las profundidades casi en cada esquina. Spielberg sería un maestro en este tipo de películas, y si le dio el primer gran mordisco a la industria con "Tiburón", pronto siguió el festín con obras como ET, la saga de Indiana Jones, Parque Jurásico y muchas otras que lo harían un director de oro. El fenómeno se vio asimismo reforzado con la llegada de otra saga legendaria: "La guerra de las galaxias". Hoy en día se hace un seguimiento escrupuloso de las recaudaciones que consigue un film en su primer fin de semana de exhibición, lo datos dirán mucho de su recorrido y éxito posterior. Puro cine de palomitas, aunque no siempre sea solo eso.
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