Repasando la sección de anécdotas de la revista "Historia y Vida" de números atrasados, me encuentro en uno de ellos (junio - 2012) una falsa anécdota sobre Mozart en la que se dice textualmente:
"En la extensa obra de Mozart (1756-1791) hay un instrumento que solo esta presente en el título de una de sus operas, "La flauta mágica". En todas su composiciones, Mozart sustituyó la flauta por el clarinete debido a la aversión que sentía hacia su sonido. "La única cosa peor que una flauta son dos" solía afirmar"
Pero la realidad es que esto es del todo incierto y hay un buen ramillete de obras de Mozart en las que aparece la flauta. Al parecer esta falsa leyenda se debe a una carta que Mozart escribió a su padre Leopold acerca de un encargo musical, que tenía a la flauta como uno de los instrumentos protagonistas. Así en la carta podía leerse:
"Aquí no tengo ni una hora de tranquilidad. Solo puedo escribir por la noche, y por ello no puedo levantarme temprano. Además no siempre se está en un estado propicio para el trabajo. Naturalmente, sería capaz de garabatear muy deprisa en cualquier momento; pero aquí se trata de una obra que debe hacerse un camino en el mundo, y doy mucha importancia a no avergonzarme de ella, puesto que estará bajo mi nombre. Además, ya lo sabe, en cuanto tengo que escribir sin parar para el mismo instrumento (que no soporto), me vuelvo completamente anquilosado" (14 de febrero de 1778).
No deja de ser realmente desconcertante comparar estas palabras con la belleza del Concierto en sol mayor al que alude en su carta. Y cabe preguntarse: ¿No parece estar tal aseveración en contradicción con el serio tratamiento que da a la flauta dentro de las piezas que dedica a este instrumento? ¿Qué es lo que Mozart no soportaba? ¿Era la flauta como instrumento o el hecho de escribir varias obras seguidas para ella? Curiosamente estos encargos, precisamente los de flauta, coincidían con rachas de mala suerte para el músico. Maravillosa en cualquier caso es la afirmación de Mozart al respecto de que no podía dar su firma a un trabajo sin calidad, indigno de su talento, sabedor de la trascendencia de su obra.
Mozart presenta en su catalogo seis sonatas para clave y flauta, las que van del K 10 al 15, 4 cuartetos (K285, 285a, 285b y el K298), el esplendoroso concierto en sol mayor K 313, además del K 314 y del andante K 315. Una sinfonía concertante K 299, obras todas ellas en las que está presente la flauta. Además de un buen ramillete más que le son atribuidas. Os recomiendo un delicioso disco que el gran flautista Jean Pierre Rampal le dedica a la obra de Mozart para este instrumento.
Os dejo con el Concierto K 313, que a buen seguro os resultará familiar: