"El barreño" - Edgar Degas

Esta obra del pintor y escultor francés Edgar Degas (1834-1917) data de 1886 y está pintada con pastel. Tiene unas dimensiones modestas, tan solo 70x70 cm y actualmente se encuentra expuesta en el Museo Hill-Stead de Farmington (Connecticut - EEUU).

No siempre fueron bailarinas el objeto del pincel de Edgar Degas, tambien tuvo una época en la que mostrando su interés por el movimiento de la figura humana se dedicó a pintar escenas intimas que eran tratadas como si un "voyeur" espiara una escena que pertenecía a la intimidad de la retratada, quien actuaba ajena a la observación de la que era objeto. Las modelos suelen adoptar una postura forzada, de forma que algunas de esas poses fueron fotografiadas por el pintor para evitar la tensión que estaba provocando a sus modelos.Es un desnudo recatado y semioculto y con un rostro que no llegamos a ver. En realidad vemos la espalda y poco más, lo que transmite un cierto grado de pudor femenino que atempera la mera exhibición carnal. Sobre este cuadro, "El barreño", diría el propio Edgar Degas:

“El desnudo se ha representado siempre en posturas que suponen un público, pero mis mujeres son honestas, gente sencilla, despreocupadas de cualesquiera otros intereses que los envueltos en su condición física. Esta otra se está lavando los pies. Es como si la estuviera mirando por el ojo de la cerradura” .

"El barreño" pertenece a la serie de mujeres en el baño realizadas por Degas entre 1885 y 1886 y expuesta en la muestra impresionista de 1886. La joven se agacha para coger la esponja en un escorzo que recuerda imágenes de Rubens. La posición de sus pies e incluso la manera de alargar el brazo recuerda a las bailarinas que tanto atraían a Degas. En la zona del fondo se aprecia una ventana con visillos blancos por la que penetra una fuerte luz solar, que ilumina toda la estancia y resbala por el bello cuerpo de la muchacha. Esta luz provoca una sombra coloreada, distribuida por toda la superficie, que pone en contacto al pintor con el grupo impresionista. Sin embargo, Degas era más partidario del dibujo que sus compañeros y en toda la serie ofrece un magnífico ejemplo de cómo compaginar el interés por el dibujo con los nuevos conceptos de luz y color. Gauguin sintió una especial atracción por las escenas de esta serie. El barreño es una de las más coloristas, con variadas tonalidades como el azul de las cortinas o el amarillo, rojo y verde para la alfombra, obtenida a base de pequeños toques de pincel. El color gris del barreño contrasta con las blancas toallas y sábanas, sin olvidar la carnación de la bella joven. El color rojo del cabello otorga una destacada nota cromática al conjunto; también es destacable la construcción geométrica, que organiza la composición con un círculo y un triángulo, incluidos dentro del espacio cuadrado del papel que sirve de soporte. Por último, resulta significativa la sensación de intimidad que ofrece la obra de Degas.

Fuetes:
http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/1652.htm
http://www.artecreha.com/Miradas_CREHA/e-degas-qel-barrenoq.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Edgar_Degas