domingo, 3 de noviembre de 2013

El Turista accidental (Lawrence Kasdan, 1988)



“El hombre de negocios debe viajar sólo con lo que cabe en un maletín de mano.
Depositar valijas en el avión es buscarse problemas. Añadan varios paquetes pequeños de detergente para evitar caer en manos de lavanderías extrañas. Hay pocas cosas esenciales en este mundo que no vengan en tamaños pequeños. Un solo
traje es suficiente si llevan paquetitos de quitamanchas. El traje debe ser gris. El
gris no sólo oculta las manchas sino que sirve para ir a funerales. Traigan siempre
un libro para protegerse de la gente extraña. Las revistas no duran y los periódicos
de otros sitios le recuerdan a uno que no pertenece allí. Pero no lleven más de un
libro; es un error común calcular mal el tiempo disponible y empaquetar más de la
cuenta.”


Al viajar, como todo en la vida,menos es invariablemente más. Y lo más importante, nunca lleven consigo nada tan querido o valioso que su pérdida podría devastarlos”.


“Es algo sumamente alentador para el que viaja de negocios, cuando su vuelo aterriza de nuevo en su propio aeropuerto. Tras un viaje severo, hasta el aeropuerto más impersonal es tan acogedor como una antigua casa solariega”.

“Los que están sentados en una butaca sueñan con viajar y los que viajan sueñan con estar sentados en una butaca”


"Desgraciadamente, ni siquiera el viajero más aplicado puede estar preparado para todo encuentro. Uno debe mantener la calma y dejarse llevar por el propio sentido común”.


"Hasta el viajero más disciplinado puede encontrar un artículo inesperado que
quiera llevarse consigo. Eso no importa siempre que esté dispuesto a aceptar la
molestia que conlleva cada nueva pieza de equipaje”.


“Me he estado alejando de la gente,como haces tú, Macon. Casi me he convertido en una Leary” . “Yo sé que querías a Ethan y que estás afligido, pero hay algo tan... moderado en tu forma de sentir las cosas... Vas por la vida sin perturbarte”.
“Sarah, no soy insensible. Persisto; me mantengo firme”. “Es lo que crees, pero yo sé que te engañas. No es mera casualidad que escribas libros diciéndole a la gente que puede viajar a sitios exóticos sin que nada les afecte; como si no hubieran salido de casa. Esa poltrona viajera no es sólo tu emblema, Macon. Eres tú”


"No me gustan las películas. En el cine todo se ve demasiado cerca".


“El año pasado perdí... sufrí una pérdida. Perdí... perdí a mi hijo. Él estaba... Entró en una hamburguesería... vino alguien... un asaltante... y le disparó. No puedo ir a cenar con nadie; no puedo hablarle a sus hijos. Tienes que dejar de invitarme. No quiero herir tus sentimientos pero simplemente no puedo”.


“Todos los días me digo que ya es hora de que se me pase. Eso es lo que la gente espera, pero me estoy poniendo peor. El primer año fue una pesadilla. Entraba a su cuarto antes de acordarme que ya no estaba. Pero el segundo año es real. Ya no voy a su puerta; a veces paso un día entero sin pensar en él. Me parece que Sarah cree que yo lo hubiese podido impedir. Está acostumbrada a que yo le organice la vida. Ahora me he alejado de todos; ya no tengo amigos. Todo me parece trivial y tonto y ajeno a mí”


"Me ocupo de todos; los que muerden, los que ladran, los que han sido maltratados”.“Edward no me mordería, se ha enamorado de mí”.



"Un minuto soy un bochorno y al otro soy una maravilla. ¿Crees que puedes seguir así, sin planes? Puede que sí, puede que no. Puede que hasta regreses con Sarah. Cui-
dado con lo que le prometes a mi hijo. No hagas promesas que no vas a cumplir”.


"Lo hacen para hacerme quedar mal frente a Julian. Quieren ahuyentarlo,
quieren que me pase lo mismo que a ustedes. Pues no señor, yo sé lo que me
conviene. El amor es vital, quieren que se me escape. No quieren que deje de cuidarlos a ustedes y a esta casa, ni que Julian se enamore de mí.”



“Lo siento Sarah. Traté, pero no puedo hacer que funcione. Tienes razón sobre mí; rara vez he tomado una decisión de acción. Pero quizá no sea demasiado tarde para mí, para empezar. Quizá lo importante no sea cuánto se quiere; quizá lo importante sea cómo se es estando juntos. Es un error pensar que podemos planear las cosas como si fuera un viaje de negocios. Ya no creo en eso; las cosas simplemente suceden. Cuando te vi en la boda de Rose supe que ya te habías restablecido. Yo no pude hacerlo solo y esta mujer, esta extraña mujer, me ayudó. Me ha dado otra oportunidad de decidir quién soy. De salir del nicho de los Leary y no regresar. Tú ya no me necesitas, ambos lo sabemos. Pero yo la necesito a ella.”

Omar Sharif, Varsovia y el terror a los nazis (La noche de los generales)



La siguiente anécdota, ocurrida durante el rodaje de "El ocaso de los generales" (1967 - Anatole Litvak), nos es relatada por el actor egipcio Omar Sharif en sus memorias "El eterno masculino":

"El vestir el uniforme alemán me parecía incompatible con mi físico y con mi naturaleza. "Es grotesco", fue mi primera reacción. Anatole Litvak, el director, insistió: "Hagamos una prueba". Esta fue muy conveniente. Una vez me afeité el bigote, el uniforme hizo de mi otro hombre"

(...) "Estábamos en enero. Rodábamos en las calles de Varsovia. Hacía un frío glacial. Entre dos planos, de forma inconsciente, entré, todavía con el uniforme, en una cafetería para tomar un café. Vi a mi alrededor miradas miedosas, aterradas, incluso las lágrimas asomaban a los ojos de las personas que estaban allí. "No soy alemán...." aclaré muy deprisa. "Estoy rodando una película americana.... soy americano...." Incluso tuve que usurpar una nacionalidad para intentar tranquilizarlos. Nadie me replicó. El camarero se negó a servirme. De forma brutal, comprendí la incongruencia de aquel uniforme alemán en aquel pacífico bar de un barrio polaco. Sentí la tristeza que inspiraba. Salí realmente consternado. A la mañana siguiente, por curiosidad, volví a aquel pequeño café, entre dos planos, todavía vestido con aquel maldito uniforme, y recibí la misma negativa y provoqué idéntica consternación. Aunque habían transcurrido veintidós años, no se había atenuado de ninguna forma ni el sufrimiento ni el horror. Aquel día supe que el tiempo, a veces, es impotente para hacer olvidar. Nos quedamos un mes en Varsovia, y llevé de forma constante el uniforme alemán. Yo que nunca había vivido la invasión de los nazis, aprendí a detestarlos"

Leído en la revista "Imágenes" nº 340

Cesare Pavese.- Trabajar cansa (fragmento)



" Estas colinas duras que han formado mi cuerpo
y lo sacuden con tantos recuerdos, me han abierto el prodigio
de aquella que no sabe que la vivo y no llego a entenderla.

Me la encontré una noche: una mancha más clara
bajo las inciertas estrellas, en la oscuridad del verano.
Percibíase en torno la fragancia de estas colinas
más profunda que la sombra y de repente sonó
como si saliera de estas colinas, una voz más limpia
y áspera, a la vez, una voz de tiempos perdidos.

Alguna vez la veo, y se pone ante mí
definida, inmutable, como un recuerdo.
Nunca he podido asirla: su realidad
cada vez se me escapa y me lleva más lejos.
Si es bella, no lo sé. Es joven entre las otras:
me sorprende, al imaginarla, un lejano recuerdo
de mi infancia vivida entre estas colinas,
tan joven es. Semeja la mañana. Me muestra en los ojos
todos los cielos lejanos de aquellas mañanas remotas.
Y tiene en los ojos un firme propósito: la luz más limpia
que jamás tuvo el alba sobre estas colinas.

La he creado del fondo de todas las cosas
que me son más queridas, y no llego a entenderla. "

Imagen: Claude Monte.- mujer con parasol

Erich Fromm.- Palabras para un sueño



"Mi amor hermoso, te quiero tanto que duele, pero el dolor es dulce y maravilloso. Me gustaría que lo sintieras en tus sueños. "

(Mensaje de Fromm en los años setenta para su esposa  Annis mientras ella dormía)

Maureen O'Sullivan: La reina de la selva



Maureen era un bellezón irlandés de pura cepa, que tras estudiar en un convento de Londres fue descubierta para el cine por un directivo de la Fox. Maureen supo con su encanto natural y una curiosa mezcla de atrevimiento e ingenuidad, ganarse un sitio en el Olimpo de las estrellas de Hollywood, siendo recordada principalmente por su papel de Jane Parker, la mujer de Tarzán, en esa saga de 6 películas que hizo para la MGM, donde lucia palmito con la última moda de la selva. Pero más allá de sus aventuras por las lianas tiene también un buen número de películas con personajes sobresalientes, y que hicieron de ella una de las secundarias más populares de su época con obras como: La cena de los acusados (1934), Ana Karenina (1935), Muñecos infernales (1936), Un día en las carreras (1936) y tantas otras.



Pero como decía, el poso que ha dejado en todos nosotros es como pareja de Johnny Weissmüller, un rol en el que tuvo ciertos problemas con la censura. Poco importaba que Tarzán vistiera un escueto taparrabos, lo que ya causaba más trabas era la vestimenta de Jane, máxime cuando se rumoreo al respecto de un supuesto desnudo de Maureen (o de una doble) en la película "Tarzán y su compañera". El desnudo aparecía en una de aquellas típicas escenitas de baño y lucimiento de Tarzán y que el Codigo Hays de entonces prohibió tras no poco revuelo mediático. Hay quien piensa que no fue sino una cortina de humo, algo preparado con lo que calmar a las fieras de la censura y de ese modo aparentaban acatar obedientemente el retirar esa escena y de camino por ser buenos chicos se les permitía mantener a Jane con su exiguo taparrabos luciendo palmito. Como curiosidad contaremos que Maureen nunca apreció a Chita, por mucho que la recogiera amorosamente en sus brazos durante las películas, cuando la cámara no los enfocaba se refería al simio como "ese mono hijo de puta", pero monos aparte y centrándonos en Maureen, decir que una de sus últimas apariciones reseñables se dio con su participación en la película "Hannah y sus hermanas" en 1987, obra de su yerno por entonces, Woody Allen, casado con su hija Mia Farrow.