jueves, 16 de junio de 2016

Muhammad Ali por él mismo (citas):




Creo que solo ha habido una ocasión en que alguien dejara fuera de combate verbalmente a Muhammad Ali, fue en un avión en el que la azafata le pidió que se abrochara el cinturón. Ali, tan excesivo y ufano de si mismo como siempre le contestó juguetonamente: "Señorita, Superman no necesita cinturón de seguridad" y ella le lanzó todo un directo: "Superman tampoco necesita ir en avión". Anécdotas aparte, Muhammad Alí era una de esas personas sentenciosas a las que realmente merece la pena prestarle atención, pues como el mismo decía: "La gente no soporta a los bocazas, pero siempre los escucha" y más cuando tenía esa facilidad para lanzar verdades como puños. No hace muchos días que falleció el gran Ali, y para entender y dar dimensión a todas sus fanfarronadas, que no son pocas, hay que empezar por el final: "Lo más importante de mi vida es lograr la paz. Dios me dio esta enfermedad para demostrarme que soy un hombre frágil como cualquiera". Pero evidentemente no siempre pensó así:

"Soy rápido, soy guapo, soy el mejor".

"No cuentes los días: consigue que los días cuenten".

"¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa y arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos". (Al negarse a ir a la Guerra de Vietnam)

"Odié cada minuto de entrenamiento, pero no paraba de repetirme: 'No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón".

"Imposible es solo una palabra que utilizan los débiles que encuentran más fácil vivir en el mundo que les han dado que explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho. Es una opinión. Imposible no es una declaración. Es un desafío. Imposible es potencial. Imposible es temporal. Nada es imposible".

"Soy América. Soy la parte que ustedes no reconocen, pero acostúmbrense a mí. Negro, seguro de mí mismo. Engreído, es mi nombre, no el de ustedes; mi religión, no la de ustedes"

Tras el atentado del 11 de septiembre en Nueva York un periodista le preguntó sobre como se sentía al compartir creencias y religión con la gente responsable del atentado. Su respuesta fue demoledora:
"¿Y cómo te sientes tú al compartir creencias religiosas con Hitler?".

"Un hombre que ve el mundo a los 50 igual que a los 20 ha perdido 30 años de vida".

"Cassius Clay es el nombre de un esclavo. Yo no lo escogí, yo no lo quería. Yo soy Mohammed Alí, un nombre libre, significa "amado por Dios" e insisto en que la gente lo use cuando me hablan o hablan sobre mí".

"El prejuicio viene de la oscuridad; la luz del sol lo desinfecta".

" No es arrogancia si puedes sostenerlo".

"Ríos, lagos, lagunas y arroyos; todos tienen nombres diferentes pero todos contienen agua. Así son las religiones; todas contienen verdades".

“No tengo miedo de ser lo que quiero ser”.

“A mí ningún vietnamita me ha llamado negrata.”

"Yo no divido al mundo entre hombres modestos y arrogantes. Divido al mundo entre los hombres que mienten y los que dicen la verdad".

"El boxeo es un montón de hombres blancos viendo cómo un hombre negro vence a otro hombre negro".

“Siempre le pregunté a mi madre; ¿Mamá, Cómo es posible que todo sea blanco. Porque Jesús es blanco con ojos azules. Porque Dios es super blanco… Los ángeles son blancos, el Papa y la virgen María son blancos. Le pregunté; ¿Mamá, cuando muramos iremos al cielo? Ella me contestó, naturalmente mi hijo, iremos al cielo. Y yo le pregunté, ¿Qué pasó con los ángeles negros cuando tomaron esas fotos?”

"Tarzán, el rey de la selva en África, era blanco, ¿como es posible?"

"Cuando tienes razón, nadie lo recuerda. Cuando estás equivocado, nadie lo olvida"

"El hombre que no tiene imaginación, no tiene alas"

"Justo después de coronarme campeón olímpico en Roma, dije, “ahora si puedo comer en el downtown (centro de la ciudad)”. Así que fui al downtown ese día, con la gran medalla de oro colgada en el pecho, me senté y pedí “una taza de café y un Hot Dog” y la señorita me dijo, “aquí no servimos a negros”. Estaba muy furioso y le dije, “yo tampoco como negros, así que sírvame una taza de café y un Hot Dog…”

"Sólo un hombre que sabe lo que se siente al ser derrotado puede llegar hasta el fondo de su alma y sacar lo que le queda de energía para ganar un combate que está igualado".

"El silencio es oro cuando no se puede encontrar una buena respuesta".

"Es solo un trabajo. La hierba crece, los pájaros vuelan, las olas acarician la arena... Yo me peleo en un ring".

"Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde"

"La comedia es una forma graciosa de decir la verdad. Mi forma de hacer bromas es decir la verdad. Ese es el chiste más gracioso del mundo"

"Vuelo como una mariposa, pico como una abeja".

"Para ser un gran campeón, tienes que creer que eres el mejor, si no lo eres, haz como si lo fueras".

"Los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión"

"Si sueñas con ganarme, será mejor que despiertes y pidas perdón".

"La amistad no es algo que usted aprende en la escuela. Pero si usted no ha aprendido el significado de amistad, usted realmente no ha aprendido nada. "

En cierta ocasión le preguntaron ¿Qué le gustaría que la gente piense de usted cuando se haya ido?: "Me gustaría que dijeran que tomó unas cuantas copas de amor, una cucharadita de paciencia, otra de generosidad, una pinta de bondad... que tomó un cuarto de risa, una pizca de preocupación y, a continuación, mezcló predisposición con felicidad, agregó mucha fe y lo mezcló todo muy bien, extendiéndolo a lo largo de su vida y ofreciéndolo a cada persona merecedora que se encontró en el camino" 

"Si sueñas con ganarme, será mejor que despiertes y pidas perdón".

“Soy tan rápido que cuando apago la luz me meto en la cama antes de que todo el cuarto esté a oscuras”.

"Yo fui el Elvis del boxeo, el Tarzán del boxeo, el Superman del boxeo, el Drácula del boxeo. El gran mito del boxeo".

"Busqué consejos y colaboración de cuantos me rodeaban, pero jamás su permiso".

“Sonny Liston no es nada. Necesita tomar clases de cómo boxear. Y como va a pelear conmigo, necesita tomar clases de cómo caerse”.

Cuando finalmente tiró a la lona a Liston, le decía: “¡Levántate y pelea! ¡Se supone que eras muy malo! ¡Nadie va a creer esto!”. 

"Soy doblemente grandioso, no sólo los noqueo sino que elijo el round".

“¿Cuál es mi nombre, Tío Tom? ¿Cuál es mi nombre?”. Mientras castigaba brutalmente a Ernie Terrell en un combate de 15 asaltos, en 1967. Su rival se había empeñado en llamarlo Cassius Clay.

"¿Eso es todo lo que tienes, George?". A Foreman durante el último asalto del combate, despues de haber recibido un castigo inmenso. Un combate que ganó magistralmente.

“Yo debería estar en un sello postal. Es la única forma de que me puedan pegar”. 




Cecil B. DeMille, Gloria Swanson y las "Evas" del cine mudo


Gloria Swanson en "El crepúsculo de los dioses"

"Dadme dos páginas de la Biblia y haré una película"

Son palabras del gran Cecil B. De Mille, quien además mantenía que solía leer la Biblia a diario por "encontrarla nueva y en sintonía maravillosa con las cambiantes necesidades de cada día".

Cecil B. DeMille
Y es que nadie duda de que a pesar de que solo fueron cinco los títulos entre su nutrida filmografía que tenían el libro sagrado como fuente principal de inspiración, su carrera no hubiese sido la misma sin la épica de trabajos como sus dos versiones de "Los diez mandamientos", "Sansón y Dalila", "El Rey de Reyes" o "El signo de la Cruz".

Con estos mimbres no es de extrañar aquella simpática historia que cuenta como en los años cuarenta se corrió por Hollywood el sólido rumor de que DeMille se encontraba preparando el rodaje de una película sobre "Adan y Eva". No tardó en presentarse ante el director uno de esas actrices que conoció tiempos de gloria con el cine mudo pero a la que sus cuerdas vocales le jugaron una mala pasada con la llegada del sonoro y ahora se encontraba, por así decirlo, fuera de plano. La actriz hizo lo que pudo y se presentó ante el cineasta de la guisa de una ingenua jovencita y tras preguntarle por el proyecto se ofreció para el papel de Eva. Don Cecilio, un tanto descortés, no pudo contener una carcajada y contestó a la Swanson de turno:

"En efecto, querida, voy a rodar un filme sobre Adan y Eva, pero para el reparto no preciso de sus contemporáneos".


Gloria Swanson y Cecil B. DeMille
La película finalmente no llegó a rodarse. Pero había tantas aspirantes a "Eva" que aquel mundo de las actrices caídas en el olvido sirivió de inspiración para crear una de las grandes películas de la historia del cine: "El crepúsculo de los dioses". En 1950 Billy Wilder recurrió al propio Cecil B. DeMille (la misteriosa B. es Blount) para que se interpretara a si mismo en esa película, adoptando un rol que ya había tenido que interpretar muchas veces en la realidad, el de director de éxito que era el último recurso de  una actriz venida a menos con el cine sonoro y que pasados los años ansiaba un retorno triunfante a la gran pantalla.  En la película esa actriz era la ficticia Norma Desmond a quien dio vida la inolvidable Gloría Swanson, ciertamente una vieja gloria que gracias a su espectacular actuación y muy al contrario que su personaje que bajaba las escaleras hacia el olvido definitivo, ella logró el aplauso de todos, salir del ostracismo y de camino bordar el papel por el que aun hoy es recordada. Se cuenta que la gran  Barbara Stanwyck, tras el visionado de un pase previo al estreno de la película, se arrodilló ante la Swanson para besarle el bajo del vestido en señal de veneración y reconocimiento, impresionada como estaba por la calidad de su interpretación en "El crepúsculo de los Dioses".

Gloria Swanson y Billy WIlder
En cualquier caso no lo tuvo fácil para hacerse con el papel, La Swanson tuvo que sufrir la humillación de someterse a un casting como si de una novata se tratase, recordó entonces su pasado como estrella absoluta de la Paramount, un estudio que le debía mucho y orgullosamente estuvo en un tris de negarse a sufrir aquella  vergonzante prueba. Fue George Cukor el que la haría ver la luz con sus palabras:

 «Si te piden hacer diez pruebas, tú las haces; y si no, yo mismo te pegaré un tiro. En el futuro te recordarán por este papel».

Y es que como decía Norma Desmond en la película: "Nadie abandona a una estrella. Por eso es una estrella."

Algunos diálogos de la película no tenían deperdicio, era cine dentro del cine, era una mirada atrás a un  pasado todavía no muy lejano y cuyos cadáveres todavía andaban por las calles. Como decía la excesiva Norma Desmond a Joe Gillis (William Holden) durante la película cuando este la reconoció como una estrella del pasado:

Joe Gillis - Usted es Norma Desmond. De las películas mudas. Era usted grande.
Norma Desmond - Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas.
JG - Cada vez lo hacen peor.
ND - ¡Lo mataron! ¡Acabaron con é! Hubo una época en que poseían los ojos de todo el mundo. Pero eso era poco para ellos. También querían tener los oídos de todo el mundo. Abrieron sus bocazas y empezaron a hablar. Hablar. ¡Hablar!
JG - Y llega el negocio de las palomitas. Se compran una bolsa y a oír hablar.
ND - ¡Mire a los directores! ¡A los ejecutivos! Han matado a todos los ídolos. A Fairbanks, a Gilbert, a Valentino ¿A quién tenemos ahora? A unos don nadie 
JG - No me culpe. Yo no dirijo. Sólo escribo.
ND - ¿Escribe? ¿Escribe guiones? Bueno, ¡escriba! Han hecho una cuerda con las palabras y han ahorcado al cine. Hay micrófonos para captar los últimos suspiros y Technicolor para fotografiar la lengua ensangrentada.


Gloria Swanson en 1924 - Retrato de Edward Steichen
O esa otra en la que sentenciaba:

JG - No sabía que planeaba un retorno
ND - ¡Odio esa palabra! No se trata de un retorno. Es una reaparición ante los millones de personas que no me perdonan por haber abandonado la escena. 

El papelito le valió a Gloria Swanson un globo de oro y su tercera nominación al Oscar, que aquel año, en el que competía con la soberbia Bette Davis de "Eva al desnudo" tuvo que ver como se lo llevaba, injustamente en mi opinión la hoy casi olvidada Judy Holliday por "Nacida ayer".

Norma Desmond bajando la escalera: "No puedo continuar la escena, soy muy feliz... Sr. De Mille permítame decir unas palabras... Gracias!. Sólo quiero decirles que estoy muy contenta de volver al estudio. ¡De hacer otra película! No saben cuanto les hecho de menos. Les prometo que no volveré a dejarles porque después de "Salomé" haremos otra película, y otra más. Porque mi vida es esto, solo esto, nada mas  Esta es mi vida, siempre lo será... No hay nada más. Las luces, las cámaras, y la gente que mira en la oscuridad... Cuando quiera Sr. De Mille, estoy preparada para rodar"


Cecil B. DeMille besa a Gloria Swanson
Gloria Swanson siempre estuvo agradecida a Cecil B. DeMille tal y como atestiguan sus propias palabras:

"Yo sucumbí a sus encantos cuando el cine no tenía sonido, como decía mi personaje de "Sunset Boulevard", solo cuando los actores poseíamos imagen, movimiento, garra...... No necesitábamos diálogos, teníamos expresión…..  Era uno de los hombres más nobles, educados y rectos de cuantos he conocido en mi larga vida, y puedo asegurar que he conocido un buen número de ellos. Cuando me llegaba una propuesta para trabajar con DeMille, todo en mí se transformaba, era como si el cielo mismo entrase en mi residencia y todo se iluminara. No me importaba el dinero, o el personaje a interpretar, solo pensaba que Cecil me dirigiría, es todo. Cuando Wilder añadió en el guión de "El crepúsculo de los dioses", la secuencia en que Norma va a los Estudios Paramount, le di tantos besos en su rostro, que tuvo que lavarse la cara, para borrar parte de mi maquillaje. Wilder hizo una crítica tremenda sobre Hollywood, pero puedo asegurar que todo era cierto, casi idéntico al film, pero al entrar Cecil en escena, esa acidez fue tan dulce que aún hoy, al cabo de muchos años, siento ese encuentro como algo muy querido por mí. No me cabe la menor duda de que trabajar con él, fue lo más gratificante que me sucedió en mi carrera"

"¡No necesitábamos diálogos. Teníamos rostros!" (Norma Desmond)

Joe Gillis (William Holden): - Vaya, es una gran señora la tal Norma Desmond.
Mayordomo (Stroheim):.- Era la mejor de todas, usted no se lo imagina, es muy joven. Recibía 17.000 cartas de admiradores por semana, acosaban a su peluquero por conseguir un rizo suyo; hubo un maraha que vino expresamente de la India para suplicarle que le diera una media... después se estranguló con ella.

Y entonces llegaron las cámaras:





Gloria Swanson - Aprox. 1920