viernes, 5 de julio de 2013

Carta de A. Einstein a Gutkind ("La carta atea")



 «Princeton, 3. 1. 1954

Estimado Mr. Gutkind,

Inspirado por la insistencia de Brouwer, he leído buena parte de su libro, y le agradezco mucho habérmelo prestado. Respecto a nuestra actutid de hecho ante la vida y hacia la comunidad humana tenemos mucho en común. Su ideal personal, desde los deseos del ego hacia la libertad, de cara a hacer de la vida algo bello y noble, y con un énfasis en los elementos puramente humanos, nos uno en lo que podríamos llamar «Actitud Americana».

Aún así es probable que sin la sugerencia de Brouwer nunca me hubiera encontrado a mí mismo tan intensamente comprometido con su libro porque parte de su lenguaje es inaccesible para mí.
 La palabra Dios para mí es sólo la expresión y el producto de la debilidad humana. La Biblia una honorable pero primitiva serie de leyendas que de todas formas resultan infantiles. Ninguna otra interpretación por sutil que sea podría cambiar mi punto de vista. Para mí la religión judia, como todas las demás, es la manifestación de una superstición infantil. Y el pueblo judío, al que alegremente pertenezco, no tiene una cualidad diferente a la del resto de los pueblos. Según mi experiencia, no somos mejores que otros grupos humanos, aunque nuestra falta de poder nos vacuna contra ciertos cánceres. No creo que en el pueblo judío haya nada de «elegido».

En general me resulta doloroso que reclame una posición privilegiada y la defienda con dos muros de orgullo, uno interno como hombre y uno externo como judío. Como hombre reclama, por así decirlo, librarse de unas heridas que de otra forma aceptaría como judío monoteísta. Pero una herida temporal acaba no siendo ya una herida, como nuestro maravilloso Spinoza apunto inteligentemente.

Ahora que hemos dejado claras las diferencias en nuestras convicciones intelectuales, queda claro para mí cómo de comunes son las relativas a las cosas esenciales, es decir, a nuestra evaluación de la conducta humana. Creo que nos entenderíamos muy bien si pasásemos a hablar de cosas concretas.

Con agradecimiento amistoso y mis mejores deseos,

Suyo,

Yours,

A. Einstein»

Imagen: fotografia de Alfred Eisenstaedt

Aproximación a la historia de la bossa nova. El auge del movimiento


Antonio Carlos Jobim, Miúcha, Vinicius de Moraes y Toquinho


Vinicius de Moraes, Antonio Carlos Jobim y João Gilberto pueden considerarse, como decíamos en la entrada anterior dedicada a la bossa nova, los “padres” del nuevo género musical que alanzó su plenitud en la década de 1960. Vinicius de Moraes (1913-1980), compositor, cantante, escritor, poeta, diplomático, había ganado en 1954 el Concurso del IV Centenario de São Paulo con su obra de teatro Orfeu da Conceição, que en 1959 llevaría al cine Camus (la ya mencionada película Orfeo Negro). Fue por aquella época cuando entró en contacto con Jobim, con quien escribiría algunas de las más bellas canciones de la música contemporánea. Tom Jobim (1927-1994) ya había llevado a cabo algunas grabaciones cuando conoció a Vinicius, si bien sería a partir de Chega de saudade (1958) que su prestigio iría en aumento progresivo. Hoy es considerado uno de los grandes compositores de música popular y a su talento se deben temas como Samba de uma nota só (con Mendoça), Triste, Fotografia, Águas de março, Samba do avião, Anos dourados (con Chico Buarque), Este seu olhar o Insensatez, además de las ya citadas Desafinado y Garota de Ipanema, estas tres últimas con Vinicius. Podemos ver a continuación un par de vídeos de un especial para la televisión suiza en el que Jobim, Vinicius, Toquinho y Miúcha interpretan el conocido tema Água de beber y Vai levando.



El estilo del “nuevo ritmo” rompía con los moldes tradicionales: era intensamente sincopado ―nadie como Gilberto a la guitarra hacía simple lo que en realidad era difícil de tocar ―, la voz, grave, suave y precisa constituía un instrumento más ―cuando no el fundamental (Veloso)― y el oyente se sentía inmerso en un mundo acogedor e íntimo. Miles Davis dijo de Gilberto que “sonaría bien incluso leyendo un periódico”. Todo ello estaba muy alejado del tipo de música que las discográficas hacían, por lo que la bossa no fue objeto de admiración por su parte hasta que no se convirtió en un fenómeno internacional.
A partir de aquí la historia de la bossa nova es una sucesión de temas increíbles, llenos de sensibilidad y talento, con intérpretes excepcionales, y al mismo tiempo una muestra de identificación cultural única. La bossa dejó de ser la música de unos jóvenes de clase media para representar la diversidad del país. Por eso, cuando en 1964 un golpe militar derribó el gobierno brasileño y lo sustituyó por un régimen autoritario y represivo, el movimiento de los compositores de bossa nova se desarrolló en diversas direcciones y algunos de involucraron directamente en la política: Carlos Lyra, Nara Leão, Chico Buarque, Marcos Valle... Así, Carlos Lyra encabezó el movimiento bossa durante su etapa más activista con canciones como Pobre menina rica. Chico Buarque tuvo que exiliarse en 1969, tras haber sido arrestado en 1968. Un año después grabaría el conocido tema A pesar de você (“Apesar de você / amanhã há de ser / outro dia. / Eu pregunto a você / onde vai se esconder”), que se convirtió en un himno de la oposición al régimen militar.


En 1965, con el auge de la música pop-rock en todo el mundo, empezó la era de los festivales musicales brasileños. En el siguiente video, Marilia Medalha y Edu Lobo interpretan Ponteio en la final del Festival da Música Popular Brasileira de 1967.


A finales de la década de los setenta, Nara Leão dio otro giro artístico y participó en el breve pero influyente movimiento de Tropicália, con Gilberto Gil, Caetano Veloso y otros. Una nueva generación entraba en escena. Tropicália debe su nombre a Caetano Veloso, quien lo tomó del artista de vanguardia Hélio Oiticica, y representa la fusión de los plácidos ritmos de la bossa nova, el vértigo alucinado de la psicodelia y los instrumentos eléctricos de las bandas de pop de la época. El álbum colectivo Tropicália ou Panis et Circensis puede considerarse el manifiesto de este movimiento. Sus representantes más significativos son Caetano Veloso, Maria Bethãnia, Gilberto Gil, Gal Costa, Os Mutantes, Tom Zé y Nara Leão, entre otros. A continuación Caetano Veloso interpreta su famoso tema Tropicália.



A pesar del poco tiempo que duró el movimiento, Tropicália supuso un revulsivo en la música brasileña y la acercó a las nuevas corrientes musicales entonces en auge entre la juventud, pero sobre todo fue la constatación de la enorme influencia ejercida por la bossa nova, la cual, diez años después de Chega de saudade, no mostraba síntoma alguno de cansancio, es más: las mejores páginas de su historia estaban aún por escribir.

Miguel Hernández.- Vuelo (Fragmento)



Sólo quien ama vuela. Pero, ¿quién ama tanto

que sea como el pájaro más leve y fugitivo?

Hundiendo va este odio reinante todo cuanto

quisiera remontarse directamente vivo.



Amar ... Pero, ¿quién ama? Volar ... Pero, ¿quién vuela?

Conquistaré el azul ávido de plumaje,

pero el amor, abajo siempre, se desconsuela

de no encontrar las alas que da cierto coraje.

Imagen: Chagall

De actores y sucedáneos


No cabe duda de que dos de los actores más destacados del cine español han sido Paco Rabal y Fernando Fernán Gómez que además eran compañeros de juergas en lugares como Pasapoga. En cierta ocasión coincidieron en cartel Fernando Fernán Gómez y Lola Flores, resultando esta última una actriz circunstancial por el tirón que tenían sus canciones.

El siempre ameno Lluis Bonet Mojica cuenta en su libro "Casa de Citas" como un día Paco Rabal le refería la siguiente anécdota:

"Fernando (Fernán Gómez) y yo salíamos mucho en aquella época. Una noche terminamos comiendo chuletas y pinchos de tortilla en las afueras de Madrid. Luego fuimos a una sala de fiestas y Fernando, que acababa de estrenar una película con Lola Flores, vio como una chica de la barra le decía a su amiga: "Mira, Fernán González, el que trabaja con Lola Flores". Y contesta Fernando, mirándome a mí: ¡Qué incultura, Paco!

En la foto se puede ver el cartel de "Morena Clara" (1954 - Luis Lucia) donde coincidieron Lola y Fernando y que bien pudo ser el motivo de la anécdota

 

Miguel de Cervantes.- Don Quijote de la Mancha



"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva,la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén. "


Imagen: Gely Korzhev-Chuvelyov

Frida Kahlo.- Diario



La vida callada...
Dadora de mundos.
Venados heridos
Ropas de tehuana
Rayos, penas, Soles
ritmos escondidos
"La niña Mariana"
frutos ya muy vivos.
la muerte se aleja,
lineas, formas, nidos.
las manos construyen
los ojos abiertos
los Diegos sentidos
lágrimas enteras
todas son muy claras
Cósmicas verdades
que viven sin ruidos

Árbol de la Esperanza
mantente firme.

Diario Frida, después de su exposición.
1952

Hermann Hesse.- Demian



«El impulso que le hace a usted volar es nuestro patrimonio humano, que todos poseemos. Es el sentimiento de unión con las raíces de toda fuerza. Pero pronto nos asalta el miedo. ¡Es tan peligroso! Por eso la mayoría renuncia gustosamente a volar y prefiere caminar de la mano de los preceptos legales o por la acera. Usted no. Usted sigue volando, como debe ser».

Imagen: Reneal