viernes, 22 de marzo de 2013

Fragmentos de "Platero y yo" - Juan Ramón Jiménez




"Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre adonde quiero. Sabe Platero que, al llegar al pino de la Corona, me gusta acercarme a su tronco y acariciárselo, y mirar el cielo al través de su enorme y clara copa; sabe que me deleita la veredilla que va, entre céspedes, a la Fuente vieja; que es para mí una fiesta ver el río desde la colina de los pinos, evocadora, con su bosquecillo alto, de parajes clásicos. Como me adormile, seguro, sobre él, mi despertar se abre siempre a uno de tales amables espectáculos.
  Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se toma fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.
  Platero se me ha rendido como una adolescente apasionada. De nada protesta. Sé que soy su felicidad. Hasta huye de los burros y de los hombres..."

"Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda de grandes lirios amarillos.
Cantaban los chamarices allá arriba, en la cúpula verde, toda pintada de cenit azul, y su trino menudo, florido y reidor, se iba en el aire de oro de la tarde tibia, como un claro sueño de amor nuevo.
Los niños, así que iban llegando, dejaban de gritar. Quietos y serios, sus ojos brillantes en mis ojos, me llenaban de preguntas ansiosas.
 —¡Platero amigo!—le dije yo a la tierra— ; si, como pienso, estás ahora en un prado del cielo y llevas sobre tu lomo peludo a los ángeles adolescentes, ¿me habrás, quizá, olvidado? Platero, dime: ¿te acuerdas aún de mí?
 Y, cual contestando a mi pregunta, una leve mariposa blanca, que antes no había visto, revolaba insistentemente, igual que un alma, de lirio en lirio... "

Esta entrada está tomada de la página del escritor José Manuel Pérez Padilla, que os recomiendo sin reservas que visitéis. Os dejo el enlace: http://www.facebook.com/PerezPadilla.Novelas?ref=ts&fref=ts

Fragmento de "La abuela Savage" - Guy de Maupassant



GUY DE MAUPASSANT (1850-1893) - Francia
LA ABUELA SAVAGE (Fragmento)

“Hay en el mundo deliciosos rincones que tienen para los ojos un encanto sensual. Los amamos con un amor físico. Quienes sentimos la seducción del campo conservamos tiern...os recuerdos de ciertos manantiales, ciertos bosques, ciertas albuferas, ciertas colinas, vistos a menudo y que nos han enternecido a la manera de felices acontecimientos. A veces, incluso, la mente regresa hacia un rincón del bosque, o un trozo de ribera o un vergel salpicado de flores, divisados una sola vez, en un día gozoso, y que han quedado en nuestro corazón como esas imágenes femeninas encontradas en la calle, una mañana de primavera, con trajes claros y transparentes, y que nos dejan en el alma y en la carne un deseo insatisfecho, inolvidable, la sensación de haber rozado la felicidad”.

El cuadro tiene por título "Campos en primavera" - 1887 y es obra de Claude Monet. Se expone en la Staatsgalerie de Stuttgart.

Marilyn Monroe: En "blanco y negro" y a lo loco



"Con faldas y a lo loco" (Some like it hot - 1959) está considerada como la mejor comedia de la historia del cine. La película en su concepción original iba a ser rodada en color, algo que era imprescindible para Marilyn Monroe que deseaba lucir en pantalla todo su arrebatador encanto, resultando esta una de las condiciones presentes en su contrato ...original. El caso es que cuando se realizaron las pruebas de maquillaje en los actores Tony Curtis y Jack Lemmon descubrieron que dada la cantidad de potingues que tenían que aplicarles para dar una imagen creíble de mujeres, el resultado en la pantalla ofrecía un inaceptable tono verdoso. El director, el admirado Billy Wilder, no tenía demasiado buen feeling con la Monroe, pero valoraba los resultados que ofrecía en pantalla cuando lograba arrancarle la deseada escena, así que cuando Marilyn supo que la película no sería en color quiso hacer valer el contrato y abandonar el proyecto. Solo la insistencia en mantenerla de Billy Wilder y sus promesas de que aparecería maravillosamente en blanco y negro hicieron desistir a la Monroe. Y aunque está un poco pasadilla de kilos (Billy Wilder le pidió que perdiera 10 kilos para la película y MM hizo caso omiso) no hay duda que Wilder cumplió su promesa y nos mostró a una encantadora "Sugar". Pu pu pi du…..
 
 
¿Llevo las costuras rectas?....

Los dólares de la verdad

Los estadounidenses tienen en el dólar una de sus señas de identidad y más allá de todas las simbologías que se han encontrado en sus billetes y monedas, es apreciable en todas ellas la leyenda "In God we trust" (En Dios confiamos). El caso es que en cierta ocasión, en la Casa de la Moneda de EEUU, alguien encargado de montar los tipos que debían grabarse en el metal cometió un error y en vez de "God" puso "Gold" con lo que la leyenda terminó siendo "In gold we trust" (En el oro confiamos). No sabemos si fue una inspiración divina, el amor por la verdad, o un simple error, pero el caso es que las monedas no duraron mucho en circulación. La verdad tiene pocos amigos