"Siempre hubo clases. Siempre hubo ricos y pobres, dice el opulento mientras saborea copas de buen vino sin acordarse de enviar al pobre Lázaro las migajas que caen de su mesa. Tiene razón, pero lo que no me explico es que la lotería de la vida conceda a unos ricas y lujosas telas, y a otros, andrajos y el calor de algún perro como único abrigo"
"¿Qué es preferible hermano lector: morir rico y célebre o pobre y olvidado? ¿Poseer riquezas y verse obligado a dejarlas o abandonar este mundo después de haber jugado y haber perdido? Debe de ser extraño ver llegar el día en que uno ha de decirse: mañana poco me importará el éxito o el fracaso. Saldrá el sol y millones de hombres irán a su trabajo o a sus placeres como de ordinario; pero yo no formaré parte del bullicio"
"Pocas cosas conozco más enternecedoras que esa disposición timorata de las mujeres a humillarse y rebajarse. Siempre están dispuestas a confesar que son ellas las culpables y no los hombres, a cargar con todas las faltas, a aceptar el castigo por errores que no han cometido, a excusar al verdadero delinciuente. Quienes humillan a las mujeres son los que más pruebas de bondad obtienen de ellas. Han nacido despóticas y tímidas y maltratan a quienes se muestren más débiles ante ellas"
Son fragmentos de "La feria de las vanidades" (Vanity Fair: A novel without a hero) una novela escrita en 1848 por el inglés William M. Thackeray (1811-1863), que se publicó inicialmente por entregas en 1847 y como libro al año siguiente. La historia, de la que copió el nombre la popular revista Vanity Fair, se desarrolla principalmente a través de dos personajes femeninos totalmente contrapuestos. Por un lado está Becky Sharp, una mujer decidida y sin ataduras, pero pobre y anhelante de conseguir una posición, dispuesta a equivocarse pero no a dejar de avanzar en busca de su sueño; y por otro lado está Amelia Sedley, una chica adinerada, que es ejemplo de toda virtud y que se encuentra rendida a una vida autoimpuesta. A través de ellas, Thackeray nos describe con cierto cinismo y sentido del humor la sociedad inglesa de la época y la atracción pecaminosa del hombre por las cosas mundanas.
Las obras de Thackeray han sido llevadas en varias ocasiones al cine, entre ellas está la adaptación que Kubrick hizo de su "Barry Lyndon" o "Vanity Fair" hasta en diez ocasiones entre televisión y cine, siendo la última de 2004 con Reese Whiterspoon como actriz protagonista.
Algunas frase de este escritor:
"Sin duda es mejor un amor prudente; pero es preferible amar locamente a carecer de todo amor".
"El mundo es amigable para las personas que también lo son".
"El humor es una de las mejores prendas que se pueden vestir en sociedad".
"Una persona malvada es como una ventana sucia, nunca deja pasar el brillo".
Esta entrada está tomada de la página del escritor José Manuel Pérez Padilla, que os recomiendo sin reservas que visitéis. Os dejo el enlace: http://www.facebook.com/ PerezPadilla.Novelas?ref=ts &fref=ts
Las obras de Thackeray han sido llevadas en varias ocasiones al cine, entre ellas está la adaptación que Kubrick hizo de su "Barry Lyndon" o "Vanity Fair" hasta en diez ocasiones entre televisión y cine, siendo la última de 2004 con Reese Whiterspoon como actriz protagonista.
Algunas frase de este escritor:
"Sin duda es mejor un amor prudente; pero es preferible amar locamente a carecer de todo amor".
"El mundo es amigable para las personas que también lo son".
"El humor es una de las mejores prendas que se pueden vestir en sociedad".
"Una persona malvada es como una ventana sucia, nunca deja pasar el brillo".
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