Uno sólo entre la multitud, uno sólo entrecruza sus brazos y elude realizar el saludo nazi de rigor, un individuo que se niega a dejarse llevar por la masa y el miedo y mantiene un criterio propio. Era tan singular su actitud, en aquel 1936 en el que el nacional-socialismo estaba en pleno auge, que su gesto termina por concitar todas las miradas sobre su persona y nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál era la razón de su gesto? ¿Cuál sería la historia de este hombre que se convertía por decisión propia en el verso suelto de un poema negro? Este pequeño héroe, ya que también se puede ser héroe por gestos pequeños pero valientes, se llamaba August Landmesser, y hasta 1991 fue solamente un obrero anónimo que durante un acto en los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo se negó a levantar su brazo. Pero en esa tardía fecha una de sus hijas le puso nombre al reconocerle en la foto y de camino nos trajo su historia y el porqué de su comportamiento. Nuestro protagonista había sido miembro del partido nazi entre 1931 y 1935, algo obligado para quien pretendiera tener un trabajo en aquellos difíciles años. El caso es que Landmesser mantenía una relación con una mujer de ascendencia judía, Irma Eckler, con la que tuvo dos hijas en 1935 y 1937, y con la que quiso casarse en 1935, siéndole denegada su solicitud de matrimonio por contravenir la "Ley de Nuremberg" que prohibía relaciones con mujeres judías en "pro" de su pretendida pureza de la raza aria. No se rindió y tras varios juicios en los que intentó formalizar la relación con su pareja, fue definitivamente condenado a trabajos forzados en el campo de concentración de Börgemoor, mientras su mujer fue trasladada al de Ravensbrück donde finalmente murió en 1942 a la vez que sus hijas fueron separadas. En 1941 August fue liberado y obligado a trabajar en una fabrica de vehículos militares para poco después enrolarlo en el 1er Batallón de Libertad Condicional "999", en el que se pierde el rastro de su persona teniéndose por segura su muerte en combate. La foto como contábamos corresponde a 1936 fecha posterior a la decisión de las autoridades alemanas de no dar vía libre a su matrimonio, cuando ya se había desligado del partido nazi, con lo que podemos presuponer que su gesto estaba presidido por la crítica hacía aquel sistema que le impedía de forma irracional casarse con su pareja. Una vez más una historia de amor.
El derecho al desacuerdo, a la protesta "Silenciosa" o "Vocinglera". Pero al fin de cuentas derecho. Ya sea por decepción, duda, desencanto, o, por mayor capacidad de comprensión de la realidad entre muchos.
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