martes, 23 de julio de 2013

Azorín por él mismo (Citas)

 
 
Todos lo conocemos por "Azorín", pero en realidad este escritor se llamaba José Martínez Ruiz (1873-1967). Azorín fue junto con Baroja y Maeztu fue uno de "Los Tres" representantes más importantes de la generación del 98, un movimiento literario que el propio Azorín definió, conceptualizó y defendió.

Fue hombre silencioso, alto, algo grueso en sus años jóvenes, delgado y erguido en su ancianidad, de gran timidez y cortesía, lleno de bondad y mesura, a veces con una inocente ironía. Su vida fue tranquila y metódica a pesar de lo cual era un viajero incansable y tuvo breves incursiones en la política llegando a ser diputado durante varios años. Como escritor supo introducir un estilo literario nuevo y vigoroso en la prosa española, resultando el tema dominante de sus escritos la eternidad y la continuidad, simbolizadas en las costumbres ancestrales de los campesinos. Aunque obtuvo reconocimiento por sus ensayos, entre los que destacan "El alma castellana" (1900), "Los pueblos" (1904) y "Castilla" (1912), es conocido principalmente por sus obras autobiográficas: "La Voluntad" (1902), "Antonio Azorín" (1903) y "Las confesiones de un pequeño filósofo" (1904). Es también destacable su faceta como articulista y crítico.

En los últimos años vivió muy recluido en sus lecturas y paseos solitarios, animados por una tardía y vivísima afición al cine, del que se convirtió en incansable espectador y comentador.
Algunas de sus citas:

"La vejez es la pérdida de la curiosidad."

"Vivir es volver".
"¿Y es que saben muchos de los que atacan el motivo por el que atacan? Unas palabras cordiales, un simple apretón de manos, disiparían en el enfurruñado su encono. "

"Los hombres de acción, si tuvieran sensibilidad, no serían hombres de acción. No podrían hacer nada. La sensibilidad es el disolvente de la acción. "

"Sin los escritores, aun los actos más laudables son de un día"

"Si lo pensamos, veremos que muchos de los disgustos que nos sobrevienen lo son por palabras innecesarias. "

"El viejo es un enfermo sano. "

"La sensibilidad levanta una barrera que no puede salvar la inteligencia. "

"¿Qué sería un escritor sin esa traba que le obliga a sutiles vueltas y revueltas para decir lo que no se puede decir? La técnica literaria sale ganando. "

"El cine tiene que producir sosiego. "

"Entre todas las alegrías, la absurda es la más alegre; es la alegría de los niños, de los labriegos y de los salvajes; es decir, de todos aquellos seres que están más cerca de la naturaleza que nosotros."

"Las lecturas que se hacen para saber no son, en realidad, lecturas. Las buenas, las fecundas, las placenteras son las que se hacen sin pensar que vamos a instruirnos. "

"Lo contrario de la hipérbole es el trabajo: exactitud, reflexión, precisión. Es difícil hacer del idioma un instrumento exacto y dúctil; y es fácil salir del paso con un superlativo que no dice nada. "

"Lo que más ávidamente amamos: lo pintoresco y lo imprevisto."

"La vida fluye incesable y uniforme; duermo, trabajo, discurro por Madrid, hojeo al azar un libro nuevo, escribo bien o mal -seguramente mal- con fervor o con desmayo. De rato en rato me tumbo en un diván y contemplo el cielo, añil y ceniza. ¿Y por qué había de saltar de improviso el evento impensado? "

"No hay más realidad que la imagen ni más vida que la conciencia."

"La sinceridad cuesta mucho. Creemos muchas veces que somos sinceros y no lo somos."

"La elegancia es fuerza contenida."

"No hay más realidad que la imagen, ni más vida que la conciencia."

"¿Qué sería de un escritor sin esa traba que lo obliga a sutiles vueltas y revueltas para decir lo que no se puede decir? La técnica literaria sale ganando."

 

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