En cierta ocasión paseaba François Marie Arouet, famoso filósofo y escritor francés por todos conocidos como Voltaire (1694-1778) , junto a un amigo por las calles de Paris, cuando de forma inesperada se encontraron con una procesión que iba encabezada por un Cristo crucificado. Para sorpresa de su amigo, Voltaire se quitó el sombrero que llevaba en señal de respecto a la imagen.
-Pensaba que erais un incrédulo en todo lo que a la religión se refiere - le dijo su amigo
- Y lo soy -apostilló el agudo Voltaire- Aunque Cristo y yo nos saludamos, no nos hablamos.
-Pensaba que erais un incrédulo en todo lo que a la religión se refiere - le dijo su amigo
- Y lo soy -apostilló el agudo Voltaire- Aunque Cristo y yo nos saludamos, no nos hablamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.