lunes, 15 de octubre de 2012

Michael Haneke, un director polémico y turbador



"Todo el que infringe la corriente principal de pensamiento, y no me refiero sólo al cine, generalmente es provocativo. Cualquiera que sea la antítesis a la norma y a la forma convencional, se le llama obsceno y provocativo. Así que espero que todas mis películas sean obscenas y provocativas".

"Nosotros no percibimos ya la realidad, sino, en su lugar, la representación televisiva de la realidad. Nuestro horizonte de experiencias es muy limitado. Lo que sabemos del mundo es poco más que el mundo mediático, la imagen. No tenemos realidad, sino un derivado de la realidad".

"El cine más interesante de hoy día viene del tercer mundo, porque esa gente tiene algo por lo que luchar. Nosotros no hacemos más que describir permanentemente el asco que sentimos de nosotros mismos".

Michael Haneke (23 de marzo de 1942 en Múnich, Baviera, Alemania) es un director y guionista cuyas películas suelen tratar a menudo problemas de la sociedad moderna, causando controversia. Ha trabajado en cine, televisión y teatro.

Michael Haneke es hijo del director y actor alemán nacido en Düsseldorf Fritz Haneke, y de la actriz austriaca Beatrix von Degenschild. Haneke creció y se crio en la pequeña ciudad de Wiener Neustadt con la familia de su madre en el campo. Sus padres se divorciaron cuando era pequeño. Asistió a la Universidad de Viena para estudiar filosofía, psicología y drama después de fracasar en sus primeros intentos en la actuación y la música. Después de graduarse, se convirtió en un crítico de cine y entre 1967 y 1970 trabajó como editor y dramaturgo en la estación televisiva del sur de Alemania Südwestfunk. Como dramaturgo dirigió varias producciones escénicas en Alemania, entre ellas obras de Strindberg, Goethe y Heinrich von Kleist en Berlín, Múnich y Viena. Hizo su debut como director televisivo en 1973.

Desde 2002 ejerce como profesor de Dirección en la Academia de Cine de Viena, Austria, donde reside habitualmente. En sus clases -dos veces por semana- intenta transmitir sus conocimientos fílmicos a sus estudiantes, haciendo especial hincapié en la dirección de actores, ya que para él es la base de la credibilidad real y emocional total de una escena.

Desde 2006 se dedica también a la dirección de ópera, siendo Don Giovanni y Cosi fan tutte de Mozart sus producciones más notables.

Michael Haneke está casado desde 1983 con la propietaria de un negocio de antigüedades de Viena. Él mismo describe a su mujer como su crítico más agudo e importante de su trabajo.

La película comercial en que Haneke debutó fue El séptimo continente de 1989, que sirvió para trazar el estilo violento y grueso que florecería en los años siguientes. Tres años después, la controvertida El Video de Benny colocó el nombre de Haneke en el mapa. El gran éxito de Haneke llegaría en 2001 con su película más aclamada por la crítica La pianista. La película ganó el prestigioso Gran Premio en el Festival de Cine de Cannes de 2001 y también ganaron sus protagonistas, Benoit Magimel e Isabelle Huppert, los premios de mejor actor y actriz. Ha trabajado con Juliette Binoche en dos ocasiones, después de que ella expresase interés en trabajar con él. Una de esas películas fue Caché, película en donde el director ganó el premio a Mejor director en Cannes y a Mejor película en la ceremonia de Premios del Cine Europeo

En el 2007, debutó en el mercado norteamericano, con el remake de su película Funny Games, que fue producida por la actriz Naomi Watts, quien también actuó en esta película. En el 2009 logra ganar la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, por su película La cinta blanca, película que ganó el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa y obtuvo nominaciones a mejor película extranjera y a mejor fotografía en los premios Óscar.

Haneke deconstruye las estructuras narrativas tradicionales para lograr un distanciamiento brechtiano. Su provocativa forma de narrar busca sobre todo hacer pensar al espectador y sacarle de sus cómodas convenciones cinematográficas situándole en encrucijadas donde todo es posible. En ese sentido, el precedente de Michelangelo Antonioni ha sido fundamental para él.


"Son una llamada a un cine que aporte insistentes cuestiones en lugar de respuestas falsas (por lo excesivamente rápidas), que clarifique las distancias en lugar de violar la cercanía, que abogue por la provocación y el diálogo en lugar de la consunción y el consenso."

Rechazando lo que considera convenciones estándar de tiempo, construcción del suspense y continuidad lógica, Haneke no teme llegar a ser aburrido, irritante o frustante. Sus películas son consideradas como muy inmediatas y realistas sin ser simplistas. Es muy posible que trate acerca de una sociedad que no sabe cómo amar —o en todo caso cómo odiar— y sus películas son en diversos modos un intento por afinar los sentimientos del público y sus respuestas hacia el mundo. El ritmo de sus filmes es lo más particular: no necesita extender más de lo ordinario la duración de sus narraciones (generalmente sin verdaderas intrigas) o sus planos, incluyendo en la mayor parte de sus obras periodos de inacción, de vacío, de frustración y de irritación. Es, sobre todo, en la representación de la violencia en lo que el cineasta innova, sin estilizarla ni volverla espectacular. Sin exuberancia, la barbarie aparece en la progresión dramática misma de cada uno de sus filmes de manera estructural. Es, por otra parte, a menudo más sugerida que verdaderamente mostrada, manifestada sin subrayado alguno y generalmente jamás está justificada o motivada, lo que vuelve su puesta en escena aún más seca y brutal. De manera implacable el realizador busca sin cesar poner al espectador en una situación incómoda, alterando las maneras tradicionales y su manera de percibir o de recibir una obra cinematográfica. Deseando provocar reacciones vivas y emotivas, Haneke intenta interrogar sobre la responsabilidad del testigo ante las escenas expuestas, planteando cuestiones de orden social, político, histórico, cultural o moral sin jamás aportar respuestas claramente establecidas. Un trasfondo cultural y filosófico denso se percibe detrás de cada una de sus obras.

Entre sus temas recurrentes están:
La introducción de una fuerza malévola en la confortable vida burguesa, como se ve en Funny Games y en Caché;
Una actitud crítica contra los medios masivos, en especial la televisión, como sucede en Funny Games, donde algunos de los personajes son conscientes de pertenecer a una película.
La incomunicación o incapacidad de poderse comunicar directamente con el otro, presente en Benny´s Video y Caché.

Filmografía:

1989 Der siebente Kontinent - El séptimo continente
1992 Benny's Video - El video de Benny
1994 71 Fragmente einer Chronologie des Zufalls - 71 fragmentos de una cronología del azar
1995 Der Kopf des Mohren - La cabeza del moro (guion)
1997 Funny Games
1997 Das Schloß - El castillo
2000 Código desconocido
2001 La Pianiste - La pianista. Adaptación de la novela La pianista de la autora austriaca Elfriede Jelinek. Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
2003 El tiempo del lobo
2005 Caché o Escondido Premio al mejor director en el Festival de Cannes y premio a la mejor película y mejor director de los Premios del Cine Europeo 2005
2007 Funny Games, remake U.S.
2009 Das Weiße Band- La cinta blanca. Palma de Oro en el Festival de Cannes. Globo de Oro a la mejor película extranjera.
2012 Amour. Palma de Oro en Festival de Cannes.








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