Cuando se casaron Vivien Leigh y Laurence Olivier se unieron
de los más grandes talentos actorales de la historia del cine, una relación que
estuvo marcada por la inestabilidad psíquica de Vivien Leigh y que terminaría
rompiendo esta unión. Una carta de la asistente Sunny Lash, contratada por
Oliver para acompañar a su prometida, que con 25 años se encontraba sola ante
el reto del rodaje de "Lo que el viento se llevó" muestra indicios de
que en fecha tan temprana como 1939 la inestabilidad de quien se enfundaba los
trajes de Scarlett O'Hara ya era patente. La carta tiene fecha de 19 de mayo d
1939 y dice:
"Querido Larry: Tu chiquita está mucho mejor hoy. Lamento muchísimo haberte alarmado anoche, pero yo misma estaba tan alarmada que tenía que decírselo a alguien. Puedes creerme, estoy segura de que ella no sabía lo que hacía. No tenía idea de que esas píldoras eran sedantes tan fuertes, porque de saberlo no habría tomado tantas. Ahora ya las he tirado, y por cierto que no voy a dejarle que tome más... Ahora te cuento la parte divertida: te hubieras muerto si la hubieras visto tambaleándose por el cuarto ayer después de tu llamada... completamente desnuda, con un pañuelo sucio en una mano y secándose las lágrimas con la otra. Los muebles parecían cortarle el paso y ella se tropezaba con todo, hasta que logró llegar a la ducha y se metió bajo el agua fría, y en un instante cayó en mis brazos y derechito a la cama. Después me preguntó ¿Qué pasó esta mañana? Me dio lástima, pero seguía siendo tan gracioso que deseé que estuvieras aquí para reírte. ¿Te imaginas a una actriz que parece borracha en el set de filmación? Sean buenos chicos, ustedes dos, y traten de mantenerse felizmente enamorados. Me altero tanto cuando las cosas no están bien... y Vivien es imposible... ¿hace falta que te lo diga?"
"Querido Larry: Tu chiquita está mucho mejor hoy. Lamento muchísimo haberte alarmado anoche, pero yo misma estaba tan alarmada que tenía que decírselo a alguien. Puedes creerme, estoy segura de que ella no sabía lo que hacía. No tenía idea de que esas píldoras eran sedantes tan fuertes, porque de saberlo no habría tomado tantas. Ahora ya las he tirado, y por cierto que no voy a dejarle que tome más... Ahora te cuento la parte divertida: te hubieras muerto si la hubieras visto tambaleándose por el cuarto ayer después de tu llamada... completamente desnuda, con un pañuelo sucio en una mano y secándose las lágrimas con la otra. Los muebles parecían cortarle el paso y ella se tropezaba con todo, hasta que logró llegar a la ducha y se metió bajo el agua fría, y en un instante cayó en mis brazos y derechito a la cama. Después me preguntó ¿Qué pasó esta mañana? Me dio lástima, pero seguía siendo tan gracioso que deseé que estuvieras aquí para reírte. ¿Te imaginas a una actriz que parece borracha en el set de filmación? Sean buenos chicos, ustedes dos, y traten de mantenerse felizmente enamorados. Me altero tanto cuando las cosas no están bien... y Vivien es imposible... ¿hace falta que te lo diga?"
En otra carta de 8 de Junio de 1939, le contaba a Laurence
Olivier:
"querido Larry" contándole la ansiedad de Vivien
por volver junto a Olivier: "Temo que tendré que tenerla sujeta durante
esta fase... probablemente se haga pis encima antes de llegar. Es tan adorable,
pero la pobre criatura está agotada y no se da cuenta, porque la excita tanto
la idea de que muy pronto volverá a estar contigo".
Desde luego no se callaba nada la muchacha...
En 1949 Vivien Leigh rodó "Un tranvía llamado
deseo" en el que dió vida a Blanche DuBois, un personaje atormentado y
desequilibrios que tristemente le iba al pelo, aun entonces su amor por Oliver
era grande y le escribía notas en las que le decía cosas del tipo:
"Te amo, adoro, venero y te beso y te beso profunda y
eternamente... mi amor... mi vida... mi amigo..."
Parece que por motivo de sus respectivos trabajos, no
pasaban demasiado tiempo juntos, lo que hacía que la soledad de la actriz fuera
otro factor negativo para sus tensiones interiores. A partir de 1953 todo se
precipitaría y los episodios de desorden eran cada vez más intensos. Las
relaciones conyugales se tornaron tormentosas y el matrimonio terminaría en
divorcio en 1960. Ella falleció en 1967 por una avanzada tuberculosis. Fue
encontrada por su pareja de entonces Joh Merivale, quien de inmediato llamó a
Laurence Olivier quien en aquellos momentos se encontraba ingresado en un
Hospital, pidió el alta voluntaria y se fue junto a ella; según el mismo cuenta
permaneció junto a ella "pidiéndose perdón por todo el daño que se habían
hecho".
A pesar de la enfermedad siempre se quisieron y ella nunca
dejo de utilizar el título de "Lady Olivier"
La más bella de las actrices inglesas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.