Son estos, días de inevitables excesos, en los que más de uno ha tenido que revisar su caligrafía de la letra ese mientras andaba dando tumbos camino de su casa, más o menos como le ocurre al bueno de Charlot en este corto rodado en 1916: "Charlot a las una de la madrugada" o como también es conocida: "Charlot noctámbulo", en el que nuestro protagonista maneja una soberana borrachera camino de su casa, después de una evidente noche de juerga. El conseguir llegar a su dormitorio se convierte en toda una odisea que provoca, cien años después de su realización, las más sonoras carcajadas. Y ese es mi regalo de Reyes para todos vosotros, un rato de risas de la mano del rey indiscutible del humor: Charles Chaplin, que en una muestra más de su genio, se encarga el solito del guión, producción, dirección, interpretación y montaje. Un artista total.
El corto en cuestión: (No se lo pierdan)