Parece que en 1950 el siempre excesivo John Huston tuvo el capricho de ir a cazar a África y como su profesión era la de director de cine, pensó que la mejor manera de matar dos pájaros de un tiro era lograr convencer a los exigentes directivos de Hollywood de que rodar una película como "La reina de África" en un inhóspito paraje como el Congo Belga era una magnífica idea.
Supongo que los productores le pondrían mil pegas y argumentarían las bondades de recrear el paisaje en sus maravillosos estudios, pero Huston terco como el solo y fija la intención de dar caza a un elefante, respondió que someter a los actores a condiciones reales haría más creíble sus interpretaciones. Parece que después durante el rodaje, Huston, estaba más pendiente de cazar su dichoso elefante que de la marcha de la película. Ahí le tienen a la derecha, rifle en mano, entre el equipo de la película. Clint Eastwood rodó su película "Cazador blanco, corazón negro " basándose en esta fijación de Huston que ya fue contada en su día por Peter Viertel.
Por supuesto, Huston, tenía razón. El hecho de someter a los actores, acostumbrados a las bondades y comodidades de los estudios a los rigores de una selva, sacó de ellos registros distintos. Allí tuvieron que padecer lluvias torrenciales, plagas de mosquitos, de hormigas, disentería, malaria.... Katherine Hepburn tuvo que actuar con temblores por la fiebre en algunas escenas. Fueron legión los miembros del equipo que cayeron enfermos, quedando a salvo tan solo el director John Huston y Humphery Bogart, al parecer gracias a su particular forma de medicarse por las noches tras el rodaje, en las que se dedicaban sistemáticamente a cambiar su sangre por Whisky a base de continuos lingotazos. Hasta se lavaban los dientes con producto escocés. Vamos que los mosquitos al intentar picarles caían borrachos y no les daba tiempo de inocularles nada. Supongo que aquella escena en la que Rose (K. Hepburn) tira todas las botellas de whisky al río durante una borrachera de Allnut (Bogart), era un guiño a lo que ocurría en el campamento una vez se terminaba el rodaje. !Que tíos, que buenos ratos echarían!!!!
La camaradería entre Huston y Bogart era tal que cuando el director llamó a Bogie para ofrecerle el papel, éste le comentó a su esposa Lauren Bacall (que también fue al rodaje): "El Monstruo quiere que vaya a rodar en plena selva africana, con cuarenta grados a la sombra, en una aldea plagada de mosquitos y rodeada de animales salvajes.... Naturalmente, he aceptado..." Bogart apodaba a Huston, su amigote de juergas con el apelativo cariñoso de "el Monstruo", ya que según decía, el gran director era "la única persona que conozco capaz de beber más whisky que yo en una sola tarde..."
A Bogart le vino de perillas hacer el mono y los ruidos de tripas para lograr su único Oscar, por un papel totalmente alejado de su habitual compostura como gangster o cuando menos hombre duro. Aunque las sanguijuelas que cubren el torso de Bogart en una de las escenas eran falsas, John Huston le hizo creer que, debido a un error del encargado de efectos especiales, algunas podían ser auténticas. Bogart, horrorizado, rodó la secuencia lo más deprisa que pudo con gesto de genuina repugnancia, cosa que aprovechó Huston para dotar de realismo a la escena.
De Katherine Kepburn, que decir, era una fanática de la higiene y de la limpieza, al enterarse de que tenía que ir a África, durante el rodaje hizo revisar a todos los miembros del equipo sus cabellos en busca de piojos. Humphrey Bogart y John Huston aprovechaban esta compulsión por la higiene para gastarle multitud de bromas. Cuando le pidió consejo a Huston sobre cómo llevar adelante su papel, este le dijo: "Debes de ser dulce, irradiar amor, actúa siempre como si estuvieras interpretando a Eleanor Roosevelt. Di la verdad, pero acompáñala siempre de una gran sonrisa". Y por supuesto igual que el whisky fue al agua remedando lo que debería haber ocurrido en la realidad del campamento, Huston no olvido reírse un poco de las manías de limpieza de Hepburn durante el rodaje y así en un determinado momento de la película, un arrepentido Allnut (Bogart) le decía a Rose (K. Hepburn):
"Es delicioso tener a bordo a una persona de costumbres tan limpias, le da a uno buen ejemplo. Un hombre solo acaba viviendo como un cerdo, y yo, además, lo dejo todo para mañana. Procura no hacer hoy lo que puedas dejar para mañana. Pero en usted, el deber es siempre antes que el placer. Hacer una buena colada, ponerse después bien pulcra, zurcir la ropa que haga falta y, entonces y sólo entonces, sentarse tranquilamente durante una hora a leer la Biblia".
Supongo que al final la película, por todos esos avatares que contamos, tendría un lugar especial en el recuerdo de los que en ella intervinieron y que la frase de Rose cuando cruzan los rápidos terminaría por cobrar un sentido distinto:
"Jamás pensé que una simple experiencia física pudiera ser tan estimulante."
La película finalmente resultó un rotundo éxito, fue nominada a cuatro premios Oscar: Actor y Actriz principal, mejor guión y mejor director, resultando finalmente galardonado solo Bogart con el de mejor actor y puede que también el barco que da nombre al film y que ahora en el Reino Unido ocupa un lugar de honor entre aquellos grandes barcos que son distinguidos con el honor de llevar por nombre el de una Reina: los lujosos "Queen Mary" y "Queen Elizabeth" y seguramente el más famoso de todos, el destartalado "The African Queen".
A continuación la ficha de la película:
TÍTULO ORIGINAL: The African Queen
AÑO: 1951
PAIS: EEUU
DURACIÓN: 106 min.
DIRECTOR; John Huston
REPARTO; Humphrey Bogart, Katharine Hepburn, Robert Morley, Peter Bull, Theodore Bikel
PRODUCTORA: Coproducción USA-GB; Romulus / Horizon Production
GUIÓN: James Agee (Novela: C.S. Forester)
MÚSICA: Allan Gray
FOTOGRAFÍA: Jack Cardiff
PREMIOS: 1951: Oscar: Mejor actor (Humphrey Bogart). 4 nominaciones