viernes, 24 de enero de 2014
Palabras para Antoine de Saint-Exupéry (De Consuelo, mujer del escritor)
Eres un verdadero mago de la belleza y sabes cómo aportar bienestar a los demás; tú les enseñarás a amar la vida, a pesar de la gran dificultad que tienes para andar entre la humanidad, que es una pasta a la que hay que moldear, y tú la querrás más pura, más segura (...) Acepto encantada tu lucha en el desierto, en los aviones... Nunca ha sido fácil, no lo es, mi amor, mi querido niño ¿Lo ves? El cielo nos ama, creo que tú y yo somos un caso único: niños protegidos por Dios. Ni el mal de nuestras naturalezas ardientes y locas nos ha matado. Entonces, querido, piensa en todo aquello que tienes que hacer, y cuántas alegrías habrá para tu rosa, tu rosa orgullosa que se dirá: "Soy la rosa del rey, soy diferente de todas las rosas, ya que él me cuida, me hace vivir, me respira" Y yo te contaré las noches de peligros y noches de lágrimas y noches de esperanza aguardando a mi rey. Y renaceré, esparciré mi aroma alrededor para que sepan que soy su verdadera y única rosa, su bella rosa. Tu rosa..."
Consuelo de Saint-Exupéry, Nueva York, 1943.