Se cuenta que el día que murió Napoleón Bonaparte en la isla de Santa Elena el 5 de mayo de 1821, un mensajero se apresuró a dirigirse al todavía rey británico Jorge IV (1762-1830) con un despacho en el que se le daba la noticia en los siguientes términos:
-"Su alteza, su peor enemigo ha fallecido"
El rey un tanto atolondrado y extravagante se levantó de un salto y dijo:
"¿Qué le ha pasado a mi esposa?"
No cabe duda de que no se llevaban muy bien. El retrato es obra de Thomas Lawrence y en el se aprecia el gusto por la moda del rey que fue amigo y protector de Beau Brummell. Curiosamente el cuadro se conserva en los Museos Vaticanos.