miércoles, 28 de marzo de 2018

Los Nuba, crónica de un genocidio



Entre las fotos que siempre me gustaron, figura esta magnífica imagen tomada en 1949 por el fotógrafo George Rodger, cofundador de la agencia Magnun con Robert Capa, Cartier-Bresson y otros, en la que se muestra un luchador de la tribu de los Nuba, cubierto de ceniza, después de un combate del que sale orgullosamente victorioso. La imagen es apabullante, poderosa, toda fuerza. Es en sí misma la imagen de la victoria...

Para los Nuba en el deporte residen importantes significados. Si los jóvenes son fuertes, toda la comunidad lo será. La lucha incluso contiene un elemento religioso que se exterioriza en los cuerpos de los luchadores cubiertos de ceniza sagrada. Esa ceniza representa la resistencia, la virilidad e incluso la eternidad, y se considera que un nuba cubierto de ceniza adquiere un carácter sagrado y que incluso puede evitar desgracias sobre los poblados.

George Rodger se resistió a revelar a Leni Riefenstahl, la famosa cineasta y posteriormente fotógrafa, la ubicación de los asentamientos de la tribu Nuba (en Kordofan - Sudán) pero al final, 15 años más tarde, esta llegó a descubrir donde se encontraba su emplazamiento y logró un reportaje fotográfico también de alta calidad alrededor de esta tribu que fue publicado por todo el mundo.

Y entonces vino el problema. Y es que a veces la publicidad no trae nada bueno. Sus reportajes llevaron a los turistas a esas tierras, ensuciaron su cultura y después el gobierno sudanés alentó la opresión sobre la tribu, para posteriormente llevar a cabo su desplazamiento ante el temor de una posible alianza revolucionaria en torno al Movimiento de Liberación Sudanés y por último se emprendió un genocidio en toda regla contra esta poderosa tribu. Como decía el conocido escritor Bernard-Henri Lévy:

"Los Nuba, cansados de ser bombardeados, de comer saltamontes y raíces cocidas, de ver a sus hijos morir de enfermedades nuevas o, por el contrario, olvidados y sin curación posible, terminan por bajar a las llanuras y refugiarse en los "campos de paz" que, en realidad, son centros de selección de mercaderes de esclavos. Había un millón de Nubas. Sólo quedan 300.000. ¿Qué pasó con los demás? ¿Muertos, desaparecidos o víctimas de los negreros de Kordofan que les han vendido a las familias árabes de Jartum?" 

Un genocidio que continua en la actualidad, que no fue ayer, que aún sangra. En realidad no todo es culpa de la foto, simplemente su territorio es rico, es allí donde se encuentran las fértiles tierras de Renk, la zona petrolífera de Bentiu y los yacimientos de níquel y uranio. En septiembre del año 2000, tras realizarse el primer envio de 30.000 barriles de petróleo a las sedientas gasolineras occidentales, los habitantes de la región denunciaron que varios helicópteros sobrevolaron y bombardearon blancos civiles sin la menor consideración, por supuesto con el silencio posterior de la comunidad internacional.

Para Abdel Asis, líder de los Nuba, es hipócrita creer que la situación regional se deba solo a problemas de índole religioso y que no estén presentes otros intereses más lucrativos y pregunta:

"¿Cómo es posible que se extermine a un pueblo, que se le ahogue así, dulcemente, sin testigos, sólo porque se encuentra en la ruta del petróleo?"

El petróleo.... como siempre....

!Ojala salgan vencedores y altivos de este combate también!

Ambas fotos son de George Rodger y han sido tomadas de las siguientes páginas:
https://www.pinterest.es/pin/520517669422225983/
https://www.pinterest.es/pin/27936460159746180/