jueves, 15 de febrero de 2018

Balzac y la Venus de Milo



Si Dante nos habló del cielo y el infierno en "La divina comedia", Balzac se propuso bajar a la tierra y hablarnos directamente del día a día en la calle en su obra "La comedia humana". Era tal su afán por describir con realismo todo lo que le rodeaba que el proyecto constaba de 137 novelas, de las que llegó a completar 87 a base de una dedicación absoluta y a la ayuda de litros y litros de café. Le gustaba decir que con los 2500 personajes que desfilarían por sus obras estaba dispuesto a hacerle la competencia al Registro Civil.

Honoré de Balzac (1799 - 1850)
Pero para que aquella visión del mundo fuera consistente había que ser muy observador, por ello Balzac gustaba de dar largos paseos por París buscando inspiración en todo lo que le rodeaba y durante una época tomó la costumbre de visitar frecuentemente el Museo del Louvre. Las piedras, las esculturas y las pinturas no eran especialmente atrayentes para él, eran las personas que por allí se movían mirando las obras de arte y sus reacciones ante ellas, el foco primordial de su atención. 

De entre todas las maravillas que muestra el Louvre, Balzac tenía predilección por colocarse cerca de la Venus de Milo, una obra que aunaba la perfección artística con la desnudez de un cuerpo de mujer en una época en la que no era fácil ver a una fémina desnuda que no fuera la propia esposa. El domingo, era el día preferido por el escritor para observar las reacciones de los hombres y las mujeres, sus rostros, sus gestos... y escogía ese día por ser cuando más personas de fuera de la ciudad, forasteros que no frecuentaban el Museo, iban a visitarlo y se enfrentaban por primera vez a la perfecta desnudez de la Venus. En cierta ocasión se acercó Balzac a un campesino que se encontraba totalmente absorto ante la estatua, paralizado y con la boca abierta como un buzón de correos; quien sabe que pasaría por la mente de aquel hombre, que ensoñaciones había provocado la Venus en él, o tal vez simplemente había descubierto la misteriosa posición que debían tener sus inexistentes brazos; el caso es que según contaba Balzac a un amigo llegó a meterle el dedo en la boca abierta sin que el campesino se diera cuenta. Desde ese momento el campesino se convirtió, estoy seguro, en un candidato perfecto para aparecer en  "La comedia humana".

Y en esa manía nuestra de mezclar todo lo que nos gusta, para terminar os dejo con el precioso tema de Stacey Kent titulado "Venus de Melo":



Fuente: A partir de una entrada de "Antología de Anécdotas" de Noel Clarassó (1971)

Desconozco el autor de la imagen de cabecera. Las imágenes han sido tomadas de las siguientes páginas - 
01.- https://www.pinterest.es/pin/302726406187914996/
02.- https://www.pinterest.es/pin/260012578462608568/