jueves, 5 de marzo de 2015

Fragmentos de la adaptación literaria de "El club de los poetas muertos"




Lo normal es que una película, su guión, tenga como base una obra literaria y no al contrario, pero como en todo, hay excepciones y ese es el caso de este libro de Nancy H. Kleinbaum que se basa de una manera bastante fiel en el guión que  para la película "El club de los poetas muertos" (1989 - Peter Weir) escribió Tom Schulman y que merecidamente le valió el Oscar al mejor guión original (el libro es de 1991 y el film de 1989). Supongo que había que hacer caja con el enorme éxito de la película; en cualquier caso siempre es agradable recordar los acertados mensajes que esta película nos regalaba, y hoy con algunas diferencias y desde una perspectiva diferente, tal y como nos proponía el sabio profesor Keating, revisamos un par de las mejores escenas de la obra:

"Para sorpresa de los chicos, que estaban escuchando con interés, el señor Keating saltó de repente sobre su mesa.


-¿Por qué me he subido aquí arriba?

-¿Para sentirse más alto? -dijo Charlie.

-No, mi joven amigo, no ha acertado usted. Me he subido sobre la mesa para recordarme a mí mismo que tenemos que modificar constantemente la perspectiva desde la que miramos el mundo. Porque el mundo es diferente visto desde aquí. ¿No me creen? Pues levántense y vengan a comprobarlo. Vamos, todos ustedes... Por turno.

Keating bajó de su atalaya. Todos los alumnos, a excepción de Todd, se apelotonaron en la tarima y fueron subiendo cada uno a su vez, a veces dos o tres juntos, sobre la mesa del profesor.

-Si tienen ustedes alguna certeza -prosiguió Keating mientras algunos volvían ya a su lugar -, entonces oblíguense a considerar la cuestión desde una perspectiva diferente, incluso aunque eso les parezca idiota o absurdo. Cuando lean, no se limiten a lo que dice el autor, traten de analizar lo que ustedes experimentan. Tienen que hacer el esfuerzo de encontrar otros caminos, señores, y cuanto más tarden en hacerlo menos posibilidades tendrán de alcanzar sus objetivos. Citando a Thoreau: "La mayoría de los hombres lleva una vida de tranquila desesperanza". ¿Por qué resignarse a ello? Partan en busca de nuevas tierras"

Otra de las escenas:

"Pitts se aclaró la voz:

Recoged ahora las rosas de la vida
porque el tiempo jamás suspende su vuelo
y esta flor que hoy se abre
mañana estará marchita.

Se detuvo.

-"Recoger ahora las flores de la vida" -repitió Keating-. La expresión latina que ilustra este tema es carpe diem. ¿Alguien sabe lo que significa?

-¿Carpe diem? -dijo Meeks, inigualable en latín-. Aprovecha el tiempo presente. 

-Excelente, ¿señor...?

-Meeks.

-Aprovecha el tiempo presente -repitió Keating-. ¿Por qué escribe eso el poeta?

-¿Porque tiene prisa? -dijo al azar un alumno, provocando nuevas risitas. 

-¡No, señores! ¿Alguna otra sugerencia? Pues bien, porque todos nosotros en tanto que existimos estamos condenados a que se nos coman los gusanos -dijo Keating mirando a sus alumnos-. Porque estamos condenados a no conocer más que un número reducido de primaveras, veranos y otoños. Un día, por increíble que eso pueda parecer a sus robustas constituciones, este corazón que se agita en nuestro pecho dejará de latir y exhalaremos el último suspiro"


Pero evidentemente la película, el original, guarda un encanto especial. Os dejo una de las escenas noveladas en su versión fílmica para que comparéis: