miércoles, 13 de marzo de 2013

El paso de la Laguna Estigia - Joachim Patinir



"El paso de la laguna Estigia" o "Caronte cruzando la laguna Estigia" es quizá la obra más famosa del pintor flamenco Joachim Patinir (1480-1524). Este óleo sobre tabla fue realizado hacia el año 1520 y tiene unas dimensiones de 64 cm de alto por 103 cm de ancho cada tabla. Se conserva en el Museo del Prado de Madrid, España.

La belleza del paisaje de amplio horizonte que destaca contra el cielo luminoso, hace olvidar el asunto del cuadro, que es una mezcla de creencias cristinas y paganas sobre Juicio Final y el "Ars moriendi", recogidas en su obra por autores como Virgilio o Dante.

La obra está cargada de simbolismo, asi, la figura más grande de la barca es Caronte, el barquero mitológico, aquel que «pasa las almas de los muertos a través de las puertas del Hades». El pasajero en la barca, demasiado pequeño para distinguir sus expresiones, es un alma humana decidiendo entre el Cielo, a su derecha (la izquierda del espectador), o el Infierno, a su izquierda. La laguna Estigia divide la pintura por el centro. Es uno de los cuatro ríos del mundo subterráneo que pasa por la parte más profunda del infierno. En el lado izquierdo de la pintura, en el Paraiso se pueden observar a dos ángeles que acompañan a los salvados hacia la Jerusalem celestial; pavos reales y flores pueblan el espacio en primer término y las formas cristalinas de las arquitecturas celestes tienen un claro recuerdo de las construcciones del Bosco. También está la fuente del Paraíso, el manantial del que surge el río Leteo a través del Cielo: «el agua del Leteo tiene el poder de hacer que uno olvide el pasado y concede la eterna juventud».

En el lado derecho de la composición está la visión que Patinir tiene del Infierno, también muy influenciada por la pintura de El Bosco. Adapta la descripción del Hades, en que, «según el escritor griego Pausanias, una de las puertas estaba ubicada en el extremo meridional del Peloponeso, en una ensenada todavía visible en el cabo Matapan». En frente de las puertas está Cerbero, un perro de tres cabezas, que guarda la entrada de la puerta y asusta a todas las almas potenciales que entran en el Hades. El alma de la barca al final elige su destino mirando hacia el Infierno e ignorando al ángel en la orilla del río en el Paraíso que le hace señas para que se acerque al más dificultoso sendero que lleva al Cielo.

Fuentes:
La llave del Prado - Consuelo Luca de Tena (Edt. Silex)
Wikipedia