lunes, 18 de febrero de 2013

Fragmento de "La muerte en Venecia" - Thomas Mann



THOMAS MANN (1875-1955) - Alemania
LA MUERTE EN VENECIA - (1912) - Fragmento

“Nada hay más extraño ni más delicado que la relación entre personas que solo se conocen de vista, que se encuentran y se observan cada día, a todas horas y, no obstante, se ven obligados, ya sea por convencionalismo social o por capricho propio, a fingir una indiferente extrañeza y a no intercambiar saludo ni palabra alguna. Entre ellas va surgiendo una curiosidad sobreexcitada e inquieta, la histeria resultante de una necesidad de conocimiento y comunicación insatisfecha y anormalmente reprimida, y, sobre todo, una especie de tenso respeto. Pues el hombre ama y respeta al hombre mientras no se halle en condiciones de juzgarlo, y el deseo vehemente es el resultado de un conocimiento imperfecto”

La fotografía es obra de Maynard Owen Williams y en ella vemos a un hombre y una mujer cruzarse en el "Boulevard des Italiens - París". Era el año 1936 y lo que no llegaremos a saber es si el hombre se volvió sobre sus pasos y se decidió a saber algo más de aquella mujer que le robó la mirada.

Max von Sidow y el ajedrez



"La gente tiende a pensar que soy una persona muy religiosa, muy seria y que soy un gran jugador de ajedrez. De hecho, soy una persona muy familiar. También soy bastante reservado. Me encanta mi trabajo cuando lo que hago es interesante y, afortunadamente, la mayoría de las cosas que he hecho lo son. Me gusta la naturaleza y estar al aire libre. En la casa donde veraneo suelo hacer de jardinero. Me gusta viajar. No soy tan serio como piensan y ni siquiera juego al ajedrez. Y lo cierto es que no me conozco demasiado bien a mí mismo"

Así se define el sensacional actor sueco Max von Sidow, siendo patente en sus palabras la marca que dejo sobre su persona el increíble papel de Antonius Block que hizo en "El séptimo sello" (1957 - Ingmar Bergman) y esa partida de ajedrez que jugó con la Muerte, encarnada por Bengt Ekerot. En realidad todas las vidas son como partidas de ajedrez, y todos, buenos o malos jugadores, somos responsables de su desarrollo. En la imagen podemos ver un fotograma de la famosa partida de ajedrez.