domingo, 16 de diciembre de 2012

Edith Piaf por ella misma




Mi vida de niña puede parecer espantosa, pero era hermosa... Pasé hambre... Pasé frío... Pero era libre.... Libre de no levantarme... De no acostarme... De emborracharme... De soñar... De esperar.

Cuando tus ojos me miran, mi corazón se alborota.

Estoy segura de que podría leer a Baudelaire en un cabaret y aplaudirían.

Cantar es una forma de escapar. Es otro mundo.

Quiero hacer que la gente llore, incluso cuando no entiendan mis palabras.

En lo que a mí respecta, el amor significa lucha, grandes mentiras y un par de bofetadas en la cara.

La gente dice que yo podría cantar la guía telefónica y hacer que suene bien.

En "Voyage Du Pauvre Negre", si hago con los brazos los movimientos de un nadador al final de la canción, es porque cuando la canté la primera vez no me acordaba muy bien de la letra y se me ocurrió ese gesto.

Siempre tuve ganas de cantar. Como también supe que algún día ocuparía mi lugar en la canción. Era como una premonición que me vino simplemente escuchando las ovaciones.

No quiero volver a la calle y nunca lograré salir sola de ésta: tengo demasiadas cosas malas dentro, y esas cosas malas nunca las siento cuando tú estás ahí.

Todo lo que he hecho durante mi vida ha sido desobedecer.

No me molestaría en lo más mínimo volver a la Tierra después de mi muerte.

La muerte existe. La muerte es el comienzo de algo.

No me importa lo que diga la gente. Mucho menos me importan sus leyes.

La gente dice que yo podría cantar la guía telefónica y hacer que suene bien.

No quiero morir siendo una anciana.

Me gustaría oír a alguna persona al menos una, que sea capaz de admitir haber sido un cobarde.
 
 


Edith Piaf, era toda pasión, y eso se notaba en su forma de cantar, de amar, de vivir e incluso de morir. Su verdadero nombre era Édith Giovanna Gassion y era conocida como "la môme piaf" (môme significa "muchacha" y Piaf "gorrión" de donde viene que también se le conozca como "el pequeño gorrión") Debido a su extraordinaria personalidad, pasión y fuerza artística sigue siendo la cantante francesa más popular de la historia.
 
Os dejo un par de canciones no muy escuchadas de ella, pero deliciosamente hermosas y parisinas:
 
"Marie Trottoir" (que no logro enlazarla con la ventanita de youtube y no me resigno a no ponerla)
https://www.youtube.com/watch?v=VBXaJutEFB0
 
Y "Paris":
 
 
Paris no sería lo mismo sin la Piaf
 
Y La "Goualante du pauvre Jean" que creo que es a la que se refiere en una de las citas

 

El Sueño eterno (The big sleep, Howard Hawks, 1946).- Fragmentos del guion



¡Vaya, vaya! Tantas armas en la ciudad y tan pocos cerebros

General, vigile a su hija: ha intentado sentarse sobre mis rodillas cuando yo aún estaba de pie


Vivian- No me gustan sus modales.
 Marlowe- A mi tampoco los suyos y no he pedido esta entrevista. A mi tampoco me gustan mis modales, me hacen llorar por  las noches de invierno. Y  me importa tanto que le moleste como que se tome la sopa con tenedor.


Vivian- Caramba, no va muy arreglado.
Marlowe- Ni tampoco soy muy alto. La próxima vez vendré con tacones, corbata blanca y una raqueta de tenis.
Vivian- Dudo que eso sirviera de algo (…). ¿Cuál será su primer paso?
Marlowe- El de costumbre.
Vivian- No sabía que hubiera una costumbre.
Marlowe- Está explicada con esquemas en la página 47 de “Cómo ser detective privado en diez fáciles lecciones”.



- ¿Cómo entró aquí?
- ¿Puede adivinarlo?
- Apuesto a que sí, por el ojo de la cerradura como Peter Pan
- ¿Y quién es ése?
- Ooh, alguien que conocí en la piscina.

- Es usted guapo.
- Y cada minuto que pasa lo soy aún más.


Carmen: Tú no eres muy alto
Philip Marlowe: Te juro que yo hice lo que pude


Vivian.-Te olvidas de algo.
Marlowe.-  ¿De qué?
V.- De mi.
M.- ¿Qué problema tienes?
V.-. Ninguno que tú no puedas solucionar.




Vivian- Bien, hablando de caballos, antes de apostar me gusta ver cómo arrancan, cómo corren y cómo van en la carrera. Me parece que a usted le gusta arrancar fuerte
Marlowe- Por mi parte, creo que tiene usted cierta clase, pero no sé adónde puede llegar, ni cuánto puede correr
Vivian- Eso depende bastante del jinete.


 Vivian- Ha ido demasiado lejos Marlowe.
 Marlowe- Duras palabras para un hombre, especialmente cuando está saliendo de su dormitorio.




General Sternwood- ¿Cómo la gusta el coñac?
Marlowe- En un vaso.


General Sternwood- ¿No le gustaba trabajar para el fiscal?
Marlowe- Me despidieron por insubordinación. Siempre he sido bueno en eso.


Carmen-  Me gusta usted. Me gusta.
Marlowe- ¿Sí? Pues aún no ha visto lo mejor. Tengo una danzarina balinesa tatuada en el pecho.




El mito de Eco




La bella y joven Eco era una ninfa de cuya boca salían las palabras más bellas jamás nombradas. En cuanto a las palabras ordinarias, se oían de forma más placentera. Esto molestaba a Hera, celosa de que Zeus, su marido, pudiera cortejarla como a otras ninfas. Y así sucedió. Cuando Hera descubrió el engaño, castigó a Eco quitándole la voz y obligándola a repetir la última palabra que decía la persona con la que mantuviera la conversación. Incapaz de tomar la iniciativa en una conversación, limitada sólo a repetir las palabras ajenas, Eco se apartó del trato humano.
Retirada en el campo, Eco se enamoró del hermoso pastor Narciso, hijo de la ninfa Liríope de Tespia y del dios-río Céfiso. Sin embargo, el vanidoso joven no tenía corazón y la consideró loca, ignorándola totalmente. Con el corazón roto, Eco pasó el resto de su vida en cañadas solitarias, suspirando por el amor que nunca conoció, debilitándose y adelgazando, hasta que sólo quedó su voz.
Algunos dicen que Narciso se rió de ella al descubrir que repetía su última palabra y se escondió entre las montañas, donde hoy puede escucharse su voz.
Otros añaden que un muchacho que también se había enamorado de Eco oró a los dioses, pidiendo que Narciso sufriera al sentir un amor no correspondido, como el que había hecho sufrir a otros. La oración fue respondida por Némesis, la que arruina a los soberbios, quien maldijo a Narciso a enamorarse de su propio reflejo. El joven terminó muriendo de desamor (otros dicen que se ahogó mirándose su rostro en el río) y bajó al Inframundo, donde fue atormentado para siempre por su propio reflejo en el río Estigia.

Imagen: Alexandre Cabanel.- Eco

Federico García Lorca.- Lluvia





(...) El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!



La gata sobre el tejado de zinc (Richard Brooks, 1958)




"Se vive más solo con la persona querida que no teniendo a nadie a nuestro lado, cuando esa persona no nos quiere"

"Yo no estoy viviendo contigo, ocupamos los dos la misma jaula y nada más"

"Margaret -¿Tú sabes cómo me encuentro? Como una gata sobre un tejado de zinc caliente recalentado por el sol...
Brick - Pues salta del tejado ¡Salta! Los gatos saltan desde los tejados sin hacerse daño... ¡Anda, salta!
Margaret -¿Cómo he de saltar y a dónde?
Brick -¡Diviértete!
Margaret -¿Cómo puedes decirme eso? Yo no puedo pensar más que en ti... Aún con los ojos cerrados te veo siempre... ¿Por qué no has de ser feo, gordo o cualquier otra cosa que yo no pueda soportar?
Brick -A las mujeres como tú esas cosas se les pasa...
Margaret -Estoy mucho más decidida de lo que crees... y al final ganaré
Brick -¿Qué ganarás? ¿Cuál puede ser la victoria de una gata en un tejado de zinc caliente?
Margaret -Seguramente continuar en él mientras lo resista."




Margaret .- ¿Que cómo lo sé? ¡Estaba allí, lo vi con mis propios ojos!
Brick .- Debió ser muy divertido.
Margaret.- A Susie no se lo pareció. Le dio un ataque de histeria. Lloraba desconsoladamente. Tuvieron que detener el desfile, bajarla del trono y continuar... (Capta su mirada en el espejo, se le escapa un grito ahogado, se vuelve para encararse con él) ¿Por qué me miras así?
Brick.- ¿Cómo, Maggie?
Margaret .- ¡Como me estabas mirando ahora mismo, antes de que captase tu mirada en el espejo y empezaras a silbar! ¡No sé cómo describirla, pero me ha helado la sangre! Últimamente te he visto mirarme así a menudo. ¿Qué piensas cuando me miras así?
Brick.- No era consciente de estar mirándote, Maggie.
Margaret.- ¡Pues yo sí era consciente! ¿En qué estabas pensando?
Brick.- No recuerdo haber pensado en nada, Maggie.
Margaret.- ¿Crees que no sé que...? ¿Crees que... no sé que...?
Brick - Que sabes qué, Maggie.
Margaret .- Que he sufrido esta... odiosa... transformación y me he vuelto... insensible... ¡rabiosa! (entonces añade, casi con ternura) ¡Cruel! Por eso me observas últimamente. ¿Cómo podrías no darte cuenta? Está bien. He dejado de ser tan sensible, no puedo permitírmelo. (Recupera fuerzas) Pero Brick, Brick...
Brick.- ¿Decías algo?
Margaret.- Iba a decirlo: que me siento... sola. ¡Muy sola!
Brick.- Todo el mundo se siente...
Margaret.- Viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas... si quien amas no te ama. "


"-¿Tan pobre eras Maggie?
-Oh, tú no sabes lo que es tener que adular a personas insoportables sólo porque ellas tienen dinero"



"La ley del silencio no debe aplicarse a este caso, no en lo que respecta a Skipper y a nosotros. Es como tratar de cerrar la puerta ante un incendio con la esperanza de olvidar que la casa está ardiendo, pensando que se extingue el incendio con dejar de mirarlo"


"Toda mi vida ha sido algo así como un puño cerrado que aplasta todo lo que se pone ante su camino, pero ahora voy a tomar las cosas tranquilamente. ¿Sabes lo que estoy proyectando? Divertirme"

"-Es el click de mi cabeza, tengo un interruptor en mi cerebro que apaga la luz ardiente y enciende otra fría que me trae la calma
-Hijo mío, eres un verdadero alcohólico"

"-Se puede vivir con esto (señalando la copa)
-Eso no es vivir, eso es evadirse de la vida"


"La vida no es un maldito partido de rugby, la vida no es un montón de diversiones. Tú eres un niño de 30 y dentro de poco serás un niño de 50 que sueñas con ovaciones, soñando y bebiendo pasas la vida. Los héroes de la vida real viven las 24 horas del día, no sólo las dos que dura un partido"

"La verdad es dolor, y sudor, y pagar deudas, y fingir amar a una mujer cuando el amor se ha perdido, y los sueños malogrados, y el nombre que no aparece en los periódicos hasta que uno se muere"

"La mentira y la farsa son normas corrientes en nuestra vida"

"A veces quisiera tener una píldora que hiciese desaparecer a la gente"

"El dolor es mío y puedo disponer de él"



"Hagas lo que hagas no te disculpes, pero no vuelvas a hacerlo"


"Nadie puede comprar su vida cuando se ha acabado"

"-No se levanta un imperio recordando unas caras
-Los hombres que crean imperios perecen, y los imperios perecen también"

"Mientras hay dolor sabe uno que vive"

"Tengo arrestos para morir, lo que quisiera saber es si tú los tienes para vivir"

"No existe hedor más poderoso que el de la mendacidad"








Tennessee Williams: El Zoo de Cristal



TOM (Monólogo Final): “Yo no fui a la luna. Fui mucho más lejos. Porque el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares…Me marché de Saint Louis. Bajé por última vez esos peldaños de la escalera de emergencia y seguí, desde entonces, los pasos de mi padre, tratando de hallar en el movimiento lo perdido en el espacio…Viajé mucho por todas partes. Las ciudades pasaban rápidamente ante mí como hojas secas, de brillantes colores pero arrancadas de la rama. Me habría detenido, pero algo me perseguía. Aquello acudía siempre de improviso tomándome de sorpresa. Quizá fuese un pasaje musical familiar. Quizá solo un fragmento de transparente cristal…Quizá me esté paseando por una calle de noche, en alguna ciudad extraña, antes de haber encontrado compañeros y pase junto a la ventana iluminada de una perfumería. La ventana está llena de piezas de cristal de color, de frasquitos transparentes de delicados tonos, que parecen fragmentos de un arco iris roto. Entonces, repentinamente, mi hermana me toca el hombro. Me vuelvo y miro sus ojos… ¡Oh Laura,Laura!… ¡Traté de dejarte atrás, pero soy más fiel de lo que pensaba ser! Tiendo la mano hacia un cigarrillo, cruzo la calle, entro corriendo en un cine o un bar. Pido una copa, hablo con el desconocido más próximo-¡cualquier cosa capaz de apagar tus velas!-¡porque hoy el mundo está iluminado por el relámpago! Apaga de un soplo tus velas, Laura. Y ahí termina mi memoria y comienza vuestra imaginación.¡De modo que Adiós!…”