sábado, 27 de octubre de 2012

Carta de Carlos IV a los españoles (comunicación de su entrega a Napoleón)




En Las abdicaciones de Bayona (5 de Mayo de 1808), la corona y posesiones españolas fueron entregadas por Carlos IV a Napoleón Bonaparte, estas son las cartas de imprescindible lectura con las que se puso en conocimiento de los españoles estas acciones.

En abril de 1808 Carlos IV (había abdicado anteriormente en su hijo Fernando VII) negoció con Napoleón la entrega de los derechos  de la Corona de España a cambio de una sustanciosa pensión de 30 millones de reales anuales y el asilo político para él, su mujer y su protegido Godoy. Napoleón convocó a Fernando VII para intentar arreglar los desacuerdos con su padre, pero una vez reunidos, obligó a Fernando VII a renunciar en favor de su padre (a cambio de una pensión de 4 millones de reales y un castillo). Tras esta abdicación se produjo la del propio Carlos IV en Napoleón, quién a su vez se la cedió a su hermano José Bonaparte, futuro José I de España.


Quedaba, por tanto, comunicar a los españoles los cambios, lo cuál se hizo con esta carta de Carlos IV de imprescindible lectura:

“He tenido a bien dar a mis amados vasallos la última prueba de mi paternal amor. Su felicidad, la tranquilidad, e integridad de los dominios que la divina providencia tenía puestos bajo mi gobierno han sido durante mi reinado los únicos objetos de mis constantes desvelos. Cuantas providencias y medidas se han tomado desde mi exaltación al trono de mis augustos mayores, todas se han dirigido a tan justo fin, y no han podido dirigirse a otro. Hoy, en las extraordinarias circunstancias en que se me ha puesto y me veo, mi conciencia, mi honor y el buen nombre que debo dejar a la Posteridad, exigen imperiosamente de mí que el último acto de mi Soberanía únicamente se encamine al expresado fin, a saber, a la tranquilidad, prosperidad, seguridad e integridad de la monarquía de cuyo trono me separo, a la mayor felicidad de mis vasallos de ambos hemisferios


Así pues, por un tratado firmado y ratificado he cedido a mi aliado y caro amigo el Emperador de los franceses todos mis derechos sobre España e Indias; habiendo pactado que la corona de las Españas e Indias ha de ser siempre independiente e íntegra cual ha sido y estado bajo mi soberanía, y también que nuestra sagrada religión ha de ser no solamente la dominante en España, sino también la única que ha de observarse en todos los dominios de esta monarquía. Tendréislo entendido y así lo comunicareis a los demás consejos, a los tribunales del reino, jefes de las provincias tanto militares como civiles y eclesiásticas, y a todas las justicias de mis pueblos, a fin de que éste último acto de mi soberanía sea notorio a todos en mis dominios de España e Indias, y de que conmováis y concurran a que se lleven a debido efecto las disposiciones de mi caro amigo el Emperador Napoleón, dirigidas a conservar la paz, amistad y unión entre Francia y España, evitando desordenes y movimientos populares, cuyos efectos son siempre el estrago, la desolación de las familias, y la ruina de todos.

Dado en Bayona en el palacio imperial llamado del Gobierno a 8 de mayo de 1808. Yo el Rey = Al Gobernador interino de mi consejo de Castilla."

Gaceta de Madrid, viemes 20 de mayo de 1808

Imagen: Goya, retrato de Carlos IV

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